Belén Nava | 12-07-2017
Haciendo sonar bien fuerte los cláxones de los vehículos recibieron los transportistas a la imagen de san Cristóbal que recorrió la ciudad de Valencia acompañada de una caravana de camiones, “armando lío” tal y como el papa Francisco ha pedido tantas veces.
Era el día en que las empresas de transportes de la ciudad honran al patrón que protege a sus conductores en la carretera. Un día que comenzó con una misa en honor del santo en la sede de la Federación Valenciana de Empresarios del Trans­porte y la Logística (FVET) y en la que se pidió por el amparo del santo.
Tras la eucaristía, el santo encabezó una procesión de vehículos pesados que recorrió las principales calles de Valencia hasta llegar al puerto donde presidió la bendición de los camiones. Unos camiones que lle­­gaban ante el santo con las cabi­nas llenas de familias que apro­­vechaban la ocasión para compartir este momento tan especial con padres, abuelos o hijos, cuya gran parte de la semana transcurre en la carretera.
Para Belén y Lucía, de tan sólo tres años de edad, era la primera vez que pasaban ante el santo. Sus padres no podían contener la emoción mientras que las niñas no sabían si reír o llorar ante el estruendo de las bocinas.
“Es un día muy especial para nosotros porque de normal no puedes llevar a la familia contigo. La llevas en el corazón pero no físicamente”, comentaba José. “Y son muchas horas al volante y muchas horas para acordarte de ellos, si estarán bien o no. Hoy es un día de alegría, para celebrarlo al máximo y para, además de pedirle protección al santo, presentarle a nuestras familias. Es muy emocionante”, concluía.
Pero no sólo el puerto venera a san Cristóbal, el barrio valenciano de la Trinidad también celebró la festividad, con una misa mayor, una ronda de automóviles antiguos, la bendición de coches y una procesión en honor del patrón de conductores y transportistas.
En la celebración de la misa se bendijeron las ‘palmeritas’ de san Cristóbal y se impusieron las medallas de la Cofradía a los nuevos clavarios y a los clavarios de honor.
Al término de la eucaristía se celebró la tradicional ronda con decenas de vehículos antiguos que recibieron la bendición del santo frente a su imagen, situada en el cruce de las calles Poeta Bodría con Alboraya.
Una vez finalizada la ronda, se inició la procesión con la imagen de san Cristóbal, haciendo paradas en los casales de las fallas del barrio.