CARLOS ALBIACH | 4-10-2018
Llegada del busto relicario de Santo Tomás de Villanueva a Villanueva de los Infantes. El 7 de octubre de 1618 el papa Pablo V firmó la bula por la que declaraba beato al santo arzobispo de Valencia santo Tomás de Villanueva, cuya fiesta se celebra el 10 de octubre. Santo Tomás, que fue conocido como el padre de los pobres, murió ya con una gran fama de santidad. Este año, por tanto, se conmemoran los 400 años de su beatificación.
Nacido en la localidad de Fuenllana (Ciudad Real) pasó la infancia con sus padres en la vecina villa de Villanueva de los Infantes y desde muy joven cursó estudios en Alcalá de Henares, en cuya célebre universidad se distinguió primero como estudiante y después como profesor ejemplar. Invitado a enseñar en la no menos famosa universidad de Salamanca, viajó a esa ciudad, pero no para ocupar la cátedra, sino para ingresar como novicio en el convento de San Agustín. Profesó el 25 de noviembre de 1517. Por dos períodos desempeñó el oficio de provincial. Y fue ordenado en diciembre de 1518. En 1544 fue nombrado arzobispo de Valencia, donde murió el 8 de septiembre de 1555.
En los días posteriores a su muerte, como recogen las biografías escritas por el sacerdote agustino Javier Campos, ya se palpó la fama de santidad del arzobispo. De hecho, a la capilla ardiente que se instaló en la capilla del convento del Socorro, donde recibiría sepultura, llegó una multitud de personas que querían tocarlo y besarlo. Como explica Campos “el recuerdo del arzobispo Tomás de Villanueva no terminó con su muerte, entonces se transformó en abogado, porque su sepulcro era constantemente visitado para pedirle favores y ayuda, como había sido en otros momentos el palacio episcopal”.
El 10 de octubre de 1601 el entonces arzobispo de Valencia, y también santo, san Juan de Ribera, abre la fase inicial del proceso de canonización. Desde ese momento se comienzan a recoger los testimonios de muchas personas en las diferentes ciudades en las que vivió. Testimonios que venían de personas de clases sociales diferentes. Se recogió también toda su abundante obra.
En los testimonios se puso de manifiesto la preferencia de Tomás de Villanueva por los pobres y los necesitados. Como los que recuerdan que en los días previos a su muerte mandó que todo lo que quedaba en las arcas del arzobispado se repartiese entre las parroquias y los más pobres. O los que destacan que todos los días en el zaguán del palacio episcopal repartía un plato de comidas a los pobres mendicantes, que un día a la semana repartía limosnas o que una noche a la semana visitaba a los enfermos y a los más necesitados. También se recoge su gran preocupación por los niños abandonados, a los que quiso educarlos y buscarles colocación. En el proceso también se destacó su afán por renovar la diócesis y el clero. De hecho, realizó una visita pastoral a toda la diócesis y fundó el colegio-seminario La Presentación.
La beatificación tuvo un clamoroso eco en el Reino de Valencia, en la Orden Agustiniana y en su propio pueblo de Villanueva de los Infantes, como consta en diferentes obras.
Doctor de la Iglesia
Una de las demandas actuales es que santo Tomás sea declarado Doctor de la Iglesia. Una petición que ya ha realizado la Conferencia Episcopal Española. Como ha asegurado en varias ocasiones el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, “hay más que suficientes méritos para que sea Doctor”.
Misa en la Catedral
Para conmemorar el IV centenario de la beatificación de santo Tomás de Villanueva la catedral de Valencia acogerá el próximo 7 de octubre, a las 12 h., una solemne misa pontifical presidida por el arzobispo de Valencia. En la eucaristía intervendrá el ‘Coro de Voces graves de El Escorial’ que interpretará una Misa compuesta a santo Tomás de Villanueva en 1915.
Su busto-relicario, de la Seo valentina a su tierra
“Una celebración emocionante y muy intensa”. Con estas palabras a define a PARAULA el párroco de San Andrés de Villanueva de los Infantes, Agustín Garrido, las fiestas de este año en honor de santo Tomás de Villanueva en las que han querido conmemorar los 400 años de la beatificación del santo.
Por este motivo, en su parroquia ha estado durante varios días el busto relicario con el cráneo de santo Tomás de Villanueva que se venera en la catedral de Valencia, que además ha sido ha sido recientemente restaurado por Inmaculada Traver en un laborioso proceso de limpieza de la plata. El busto además ha visitado la localidad de Fuenllana, donde nació el santo.
En Villanueva de los Infantes, donde creció como niño, han organizado a lo largo de todo el año numerosos actos como conferencias o exposiciones de pintura para celebrar este cuarto centenario. Con todas ellas, como detalla el párroco, han querido dar a conocer la vida del santo, incluso a los más pequeños a través de un cómic; celebrar la santidad e imitar el aspecto caritativo de santo Tomás ayudando a una misión en Perú.