Fotografía: M.Guallart
B.NAVA | 20-11-2015
A las diez en punto de la noche del sábado 14 de noviembre la Catedral se quedaba en silencio. La llenaban cientos de jóvenes participantes en el encuentro juvenil cristiano ‘Luces en la Ciudad’ (amplio reportaje en páginas 4, 5 y 6) y de otros cientos valencianos que se acercaban a la Seo para orar por las víctimas y las familias de los fallecidos en los atentados de París y Beirut y por el fin del terrorismo.
Los hermanos de la comunidad ecuménica de Taizé, que iban a dirigir la oración, cedían la palabra al cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que condenaba la barbarie y afirmaba que ante el terrorismo, “la oración es nuestra arma, la de los cristianos”, porque es “identificarnos con Jesús sufriente, colgado de la cruz, y como Él, amando hasta el extremo, dejando que su amor y misericordia nos llene, que no sea ni la venganza, ni el odio, ni los sentimientos del mal, sino el llevar a todos los lugares la misericordia, la reconciliación y el perdón”.
En su intervención, el Cardenal exhortó a “orar por los sufrimientos de los hombres, no como espectadores sino como protagonistas, como lloró Jesús en al cruz, identificándose y asumiendo los sufrimientos de los otros”.
Después de agradecerles su presencia masiva, el titular de la archidiócesis invitó a los jóvenes a “vivir con intensidad esta no­che de oración, noche de Getsemaní, en la que Jesús, iden­­tificado con el dolor de los hom­­bres, sufre y pide que se ha­ga no lo que Él quiere, sino lo que el Padre quiere, amar hasta el extre­mo, y que hagamos de este mun­do un mundo que ama, que respete la vida del hombre y su dignidad inviolable”. Don Antonio recomendó a los fieles presentes que “no endurezcáis el co­razón”.
Finalmente, alentó a los jóvenes a “estar siempre, al lado de todos los que sufren, de los heridos, de sus familias, del pueblo de Francia, del pueblo de Europa…” porque Jesús es quien abre nuestro corazón. También les pidió que, ante el terrorismo, “no seamos ingenuos, sino que abramos bien los ojos, también los de la fe, que es lo que Dios nos pide”.
Los que nos protegen
Tras sus palabras, se iniciaba la oración al estilo Taize. Una oración que se desarrolló en penumbra y con los jóvenes sentados en el suelo, intercalando tiempos de silencio, oración y cantos.
María, malagueña, y Teodoro, francés y voluntarios de Taizé pedían unión a los congregados en la Seo ante el sufrimiento de los hermanos de París. También fue una joven voluntaria francesa, Salomé, quien junto a Javier, valenciano, portaron el icono de la cruz hasta el centro de la nave para la oración en torno a ella.
De igual manera, durante las peticiones se elevaban plegarias “por los responsables de los mundos”, “por las familias”, “por nuestro país” pero también “por las víctimas de los atentados de París, por sus familias y por los que trabajan para erradicar la violencia, por los que nos protegen y hacen de éste, un mundo más seguro”.
La comunidad ecuménica de Taizé, representados por los hermano Cristian, John, Maxime, Robert, Jean Patrick y Pedro encomendaban al Señor “a las víctimas y a las familias de la barbarie terrorista de París y Beirut” de tal manera que “los creyentes de todos los lugares imploramos tu nombre y que venga la paz sobre nuestra tierra”.
También en los talleres que se realizaron durante el encuentro ‘Luces en la Ciudad’ se tenía presente. En la iglesia de San Loren­zo, el hermano Pedro señalaba que “ante noticias tan tristes co­mo la de los atentados de París nos situamos al pie de la Cruz por tantos que están sufriendo”.
21-N: Vigilia de oración por las víctimas en la Seo
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha convocado para este sábado 21 de noviembre en la Catedral una vigilia de oración por las víc­timas de París y de todos los atentados terroristas.
La vigilia de oración consistirá en la misa que dará comienzo a las 20 horas, y que incluirá oraciones específicas, y a continuación la exposición del Santísimo.
En su convocatoria, el Cardenal invita “a todos a participar en esta vigilia, como Iglesia que está en Valencia, solidarios de los dolores y sufrimientos de los hombres”.