EVA ALCAYDE | 9-05-2019
El coro parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, de Albaida, obtuvo el primer premio de la categoría de Cuerda y viento, con la canción ‘Contigo’. (FOTO: J.PEIRÓ)
El Seminario Mayor de Moncada vivió el pasado domingo, día 5, una fiesta por todo lo alto. Hubo mucha música, canciones, invitados con ganas de divertirse, celebración, comida y bebida, juegos, globos, premios… y hasta una tarta de cumpleaños con velas.
Y es que cumplir 40 años es motivo de alegría. El Festival de la Canción Vocacional celebraba este año su cuadragésima edición y eso se notó durante toda la jornada.
Organizado por el Centro de Orientación Vocacional Juan Pablo II, el festival se desarrolló bajo el lema ‘Según tu palabra’ y comenzó a ritmo de rock con la bienvenida de los seminaristas, que este año llevaban camisetas azules, y que consiguieron poner a tono al público que estuvo entregado al cien por cien durante todo el día.
El primero en actuar fue el coro del Colegio El Pilar, ganador del año pasado con la canción ‘Pongo en ti mis ojos’. Después, comenzaron las actuaciones musicales de la mañana y poco a poco fueron desfilando los 9 grupos de la ‘Categoría de niños’, que dejaron atrás sus nervios para darlo todo sobre el escenario.
Participaron grupos habituales de los festivales vocacionales y ya experimentados, como los colegios El Pilar y Claret, pero para otros grupos la 40 fue su primera edición. Este fue el caso del grupo de la parroquia de Santo Tomás Apóstol y San Felipe Neri, o el Colegio Ave María – Peñarrocha, ambos de Valencia, que se presentaban por primera vez y, aunque no consiguieron premio, realizaron una magnífica actuación.
La 40 edición contó con la participación de grupos de Valencia, pero también de localidades como Albaida, Xàtiva, Moncada, Silla o Gata de Gorgos que resultaron finalmente los ganadores de su categoría.
“Cuidad a los niños”
Tras las actuaciones de la mañana, la iglesia del Seminario acogió una misa multitudinaria, presidida por el obispo auxiliar, Arturo Ros, en la que, como no podía ser de otra forma, se cuidaron mucho los cantos, que se ensayaron antes de la celebración.
Fue el momento central de la jornada, en el que el obispo Ros aprovechó que tenía a todos los niños delante -y estuchando atentamente- para hablarles directamente a ellos:
-¿En que tiempo litúrgico estamos?, les preguntó el obispo.
-En Pascua, contestaron los niños, algunos levantando la mano para poder hablar.
-¿Y cómo estamos?
-Alegres (esa respuesta la sabían todos)
-¿Y porqué estamos alegres?
-Por que Jesús ha resucitado
-Y eso quiere decir que Jesús está… (interpeló Don Arturo Ros, animando a los niños a contestar).
-¡¡¡Vivo!!! gritaron ellos al unísono.
– Yo tengo muchas ganas de gritarle al mundo esto: ¡¡Vive!!
Tras ese diálogo monseñor Ros les explicó a los niños de una forma muy didáctica el Evangelio del día y les hizo una pregunta más “Si Jesús te pregunta ahora ¿me quieres?, tú qué le vas a decir, pensadlo unos segundos con los ojos cerrados”, animó.
Don Arturo Ros se dirigió después a los adultos que llenaban la iglesia del Seminario Mayor, a los educadores, padres, y madres, seminaristas, religiosas, directores de los coros, etc “Cuidad a los niños -les dijo- se merecen ser felices, tened paciencia con ellos, sonreidles,abrazadles, hacedles felices porque no hay nada más gozoso que ver el rostro de un niño reir. Es nuestra obligación y hay muchos niños que sufren y no son queridos. ¡Hagamos un mundo feliz para los niños!”.
Tras la misa, llegó el momento más ansiado por los niños más pequeños, los premios para las actuaciones de la mañana.
El jurado, compuesto por Luis Garrido, Amparo Díaz, Azahara Peinado y Javier Francés, tras una ardua deliberación y tras valorar aspectos como el ritmo, la melodía, la estructura armónica y formal, el contenido vocacional y la propia actuación, designó como ganador al grupo Dama Azul, de Gata de Gorgos que volvió a interpretar su canción titulada ‘Jesús, según tu palabra’.
La comida fue también un momento para disfrutar de las actividades al aire libre en los jardines del seminario. En la “tienda del encuentro”, en la “tienda de la provocación, en el chiringuito de bebidas que atendían los seminaristas mayores o en el que gestionaban los seminaristas menores, en el que se podían adquirir portalápices y libritos con historias de vocación de algunos sacerdotes de la diócesis.
El festival prosiguió su celebración con la jornada vespertina en la que actuaron 9 grupos en la categoría de “cuerda y viento” provenientes de diferentes puntos de la diócesis de Valencia. El primer premio fue para la canción ‘Contigo’ que interpretó el coro parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Albaida.
Y concluyó con la participación de otros 9 grupos de la tercera categoría, “instrumentación libre”, en la que obtuvo el primer premio el grupo de jóvenes de la parroquia Asunción de Nuestra Señora, de Alboraya.
Todos los grupos participantes recibieron un recuerdo de la 40 edición del festival y en el fin de fiesta, por todo lo alto, no faltaron los globos y la tarta.

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