RUBÉN FIGUEIRIDO | 2-11-2017
La vida de Rocío Gil Uncio dio un giro hace varias semanas cuando fue elegida fallera mayor de Valencia. En ese momento se cumplía uno de sus dos sueños. El otro, ser abogada, también está a punto de realizarse, ya que en la actualidad se encuentra estudiando el Máster Universitario en Abogacía de la UCV.
– ¿Desde cuándo y por qué quisiste ser abogada?
– Tengo un tío que es abogado y veía su pasión por la abogacía y me atrapó, así que decidí desde muy pequeñita que quería ser abogada, lo tenía clarísimo. Mis amigas decían, yo maestra, yo veterinaria, y yo decía, yo abogada.
Así que, acabado el Bachillerato hice los estudios de grado en la Universidad Jaume I de Castelló y posteriormente vine a hacer el Máster Universitario en Abogacía a la UCV. Estoy muy contenta porque el trato de los profesores con los alumnos ha sido muy directo y cercano.
– ¿Estás a punto de leer el Trabajo Fin de Máster? ¿Nervios?
– Esta semana lo deposito, y supongo que en dos tres semanas ya lo estaré defendiendo. Muy nerviosa no estoy, porque hablar en público no me pone nerviosa, pero sí que es verdad que soy muy exigente conmigo misma, y quiero que quede muy bien.
– ¿Son compatibles las fallas y los estudios?
– Creo que con una buena agenda todo se lleva mejor, solo hay que saber organizarse. Hay tiempo para todo, sí que es verdad que siendo fallera mayor de Valencia te tienes que entregar al cien por cien a la fiesta, porque es lo que realmente queremos cuando nos presentamos, queremos dedicar un año de nuestra vida a las fallas y al mundo fallero. De todas formas yo estoy en constante contacto con mis compañeros de clase y ellos me informan de cosas que yo no me he podido enterar y me ayudan en todo aquello que necesito.
– ¿Algún día tuviste que asistir a alguna clase vestida de fallera?
– Vestida no, pero peinada y maquillada de valenciana sí, en más de una ocasión. Y mis compañeros decían: ya está aquí la fallera. Pero muy bien, ellos me entendían y sabían que era fallera mayor de mi comisión. Si este año tuviera que venir a clase como fallera mayor de Valencia, pues igual me tocaba venir algún día vestida.
– ¿Hacia dónde te gustaría dirigir tus pasos una vez superes el examen de acceso a la abogacía?
– Estuve haciendo las prácticas del Máster en un despacho de derecho civil y me encanta. Nunca sabes hacia dónde se va dirigir tu futuro, pero me gustaría que en lo laboral se dirigiera hacia el derecho civil.
– Antes decías que desde pequeña tuviste claro que querías ser abogada. ¿Te pasó lo mismo con las fallas?
– Sí, fueron mis dos sueños desde niña, ser abogada y fallera mayor de Valencia. Nací un 2 de marzo y esas fallas mis padres ya me llevaron a la ofrenda.
Soy muy afortunada y estoy muy feliz y agradecida al jurado por confiar en mí para representar estas fiestas, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, no solo en Valencia y en España, sino en todo el mundo.