J.B. | 30-01-2013
Casi cuatrocientas personas hicieron memoria agradecida del salesiano Ángel Tomás (1941-2007), en el momento de la inauguración oficial de la calle que lleva su nombre, muy cerca de la Obra Salesiana San Antonio Abad, en Valencia, el pasado 26 de enero.
Entre el público, sus familiares, salesianos, una amplia representación del Grupo Martes que él fundó, de la Casa de Acogida Don Bosco y miembros de la comunidad educativa de Salesianos San Antonio Abad.
El acto fue breve pero con momentos de contenida emoción en los parlamentos. En nombre del Grupo Martes habló el salesiano Vicente Serrano, quien no dudó en afirmar que todos los minutos de la vida de Ángel Tomás habían sido para los jóvenes, en especial para los que estaban en mayor dificultad.
El profesor del colegio Luis Miguel Notario, en un sentido discurso, proclamó su admiración por la vida de Ángel Tomás dedicada por entero a los demás. De él destacó que “luchaba y peleaba por cada cosa que hacía con el convencimiento de quien cree en lo que hace: el gabinete psicopedagógico, la inspectoría salesiana, la casa de acogida Don Bosco y, sobre todo, su queridísimo Grupo Martes”.
El inspector salesiano, Juan Bosco Sancho, subrayó la dimensión de Ángel Tomás como “un pastor atento a las ovejas que más cuidados requerían, preocupado por los más débiles”. Y en referencia a la calle a él dedicada, afirmó: “Ésta es la calle de todos lo que viven en espíritu de Don Bosco, la calle de quienes se encontraron con él en algún momento de su vida, la calle de todos, porque hoy todos somos Ángel”.
Acto seguido, se procedió a destapar la placa que da nombre a la calle y se hizo a los compases de un pequeño grupo de ‘tabalet i dolçaina’ y, cómo no, con el disparo de un traca.
La calle ‘Ángel Tomás, salesiano’ es la continuación natural de la calle San Bruno y discurre de calle Sagunto a la avenida de la Constitución.