Redacción | 15-01-2015
Ha arrancado el Itinerario Diocesano de Evangelización, el nuevo IDE. Y lo ha hecho, en la catedral de Valencia, con una misa presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en la que pidió a los fieles “vivir en coherencia” la condición de bautizados y “no contentarnos con una vida mediocre, una ética minimalista y una religiosidad superficial”.
El IDE es nuevo proyecto para los próximos tres años que pretende estudiar, revisar y mejorar la acción misionera de todas las parroquias y comunidades de la diócesis de Valencia.
En la puesta en marcha del Itinerario Diocesano de Evangelización, el Arzobispo señaló que “Dios ha enriquecido y fortalecido a la Iglesia y a la misma humanidad haciendo surgir nuevos dones en la Iglesia, como por ejemplo el Itinerario Diocesano de Evangelización en nuestra archidiócesis, para reavivar en la conciencia nuestra el sentido y la importancia del bautismo, para ser cristiano de verdad”.
El cardenal hizo también un llamamiento a vivir con coherencia la condición de bautizados. “Os lo digo con todo el corazón: ¡vivamos el bautismo, vivamos nuestra vida de bautizados en Cristo como hijos de Dios, vivamos como santos y purificados! ¡vivamos coherentemente desde la convicción de que, si el bautismo es una verdadera entrada en la santidad de Dios, sería un contrasentido contentarnos con una vida mediocre, una ética minimalista y una religiosidad superficial!”. Por ello, ha exhortado a que “vivamos como lo que somos, hijos de Dios”,
Además, cardenal Antonio Cañizares ha alentado a los fieles a, “sin gritar, sin estrépito, sin violencia alguna, pero valientes y firmes, con fortaleza y sin vacilar”, dar testimonio de fe y de santidad “para disipar las tinieblas que envuelven al mundo por no abrirse al don de Dios y de su amor”
Fin de la violencia
El cardenal invitó también a los fieles cristianos a rezar por el fin de la violencia yihadista, por sus víctimas y por la conversión de los terroristas. Así, en el momento de la oración de los fieles, el purpurado añadió personalmente plegarias “por las víctimas del terrorismo estos días en Francia, y también por los miles y miles de víctimas del yihadismo en Siria, Irak, últimamente en Nigeria, y en tantos y tantos países”, así como “por la conversión de los yihadistas, para que cesen en toda violencia”.
El purpurado expresó en su homilía que “en estos momentos tan cruciales, tan difíciles y decisivos, se juega una batalla durísima entre la luz y las tinieblas, entre la vida y la muerte, la paz y el terrorismo, entre el amor y el perdón frente a la violencia o el odio; en definitiva, el maligno frente a Dios, que quiere a los hombres y quiere que se salven”.
Ante esta situación, el arzobispo de Valencia dijo que “no habrá nueva cultura de la vida y una civilización del amor si no es con Dios, sino volvemos a nacer a Él” y, en este sentido, ha puesto como ejemplo de “un don de Dios para la Iglesia”, el Itinerario Diocesano de Evangelización que desde hoy se pone en marcha en toda la archidiócesis de Valencia para los próximos tres años.
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