Un manifestante en París levanta un boli en señal de defensa de la libertad de expresión y de repulsa contra el atentado.
REDACCIÓN | 8-1-2015
El papa Francisco ha expresado su “más firme condena” ante el atentado islamista perpetrado el pasado miércoles en París, que, al cierre de esta edición, había costado la vida de doce personas. Así lo señaló el mismo día a través de un comunicado el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El Santo Padre “participa en la oración” del sufrimiento de los afectados por el “horrible atentado”, señala también el comunicado. Asimismo, ha exhortado a todos a “oponerse a la difusión del odio y de toda forma de violencia, física y moral, que destruye la vida humana, viola la dignidad de la persona, mina radicalmente el bien fundamental de la convivencia pacífica entre las personas y los pueblos”.
El Obispo de Roma también ha dejado claro que “cualquiera que pueda ser su motivación, la violencia homicida es abominable, no está nunca justificada”. Además, el Papa expresó su “cercanía -según el mismo comunicado-, su solidaridad espiritual y su apoyo a todos aquellos que, según sus diversas responsabilidades, continuan trabajando con constancia por la paz, la justicia y el derecho”.
Al cierre de esta edición estaba previsto que Francisco enviara un telegrama de solidaridad al arzobispo de París, monseñor André Vingt-Trois. El mismo día del atentado, el 7 de enero, cuatro imanes de la Unión de Mezquitas de Francia participaron en la primera audiencia general del año del Papa. Todos ellos condenaron el atentado al semanario satírico.
Por su parte, el padre Ciro Benedettini, vicedirector de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, lamentó “la doble violencia” que supone “ese acto de violencia contra personas”, por el asesinato a sangre fría de varios caricaturistas y policías y por ser “un atentado a la libertad de prensa, tan importante como la libertad religiosa”, declaró.
Entre otras condenas desde la comunidad internacional figuraron también las de la Liga Árabe y Al Azhar, principal autoridad suní. Al Azhar lo calificó de “criminal” y destacó que “el islam denuncia cualquier tipo de violencia”, mientras que la organización árabe con sede en El Cairo mostró su repulsa por el atentado “terrorista”.
Por su parte, los obispos franceses expresaron su “profunda conmoción y horror” tras el ataque. En un comunicado de la Conferencia Episcopal de Francia, los prelados se refieren al “terror indecible” y afirman que “nada puede justificar este tipo de violencia que afecta a la libertad de expresión, un elemento fundamental en nuestra sociedad”. Asimismo, destacaron la importncia de “trabajar continuamente para construir la paz y la fraternidad”.
 
Tiroteo en la redacción y en la calle
Tres hombres vestidos de negro y con armas automáticas irrumpieron en la sede parisina del ‘Charlie Hebdo’, el semanario satírico francés que ha publicado en diversas ocasiones caricaturas de Mahoma. Los terroristas abrieron fuego de forma indiscriminada contra la redacción y con gritos de “vengamos al profeta” o “Dios es grande” en árabe. Entre los asesinados están el director de la publicación, Charb, tres dibujantes, Cabú, Wolinski y Tignous, el economista y accionista Bernard Maris, y dos policías, uno de ellos ejecutado en plena calle.