REDACCIÓN | 13-09-2018
Una gran multitud de familias tomaron parte del Encuentro Mundial de las Familias (EMF) celebrado en Dublín (Irlanda) del 21 al 26 de agosto y presidido por el papa Francisco.
El Santo Padre, en la línea del lema del Encuentro (‘El Evangelio de la Familia: Alegría del Mundo’), afirmó que “el Evangelio de la familia es verdaderamente alegría para el mundo, ya que allí, en nuestras familias, Jesús siempre puede ser encontrado; él vive allí, en simplicidad y pobreza, como lo hizo en la casa de la Sagrada Familia de Nazaret”.
Asimismo, el obispo de Roma recordó que “el primer y más importante lugar para transmitir la fe es el hogar, a través del sereno y cotidiano ejemplo de los padres que aman al Señor y confían en su palabra”. “Sus familias -dijo también- son un lugar privilegiado e importante medio para difundir la ‘buena noticia’ para todos, especialmente para aquellos que desean dejar el desierto y la ‘casa de esclavitud’ para ir hacia la tierra prometida de la esperanza y de la libertad”.
El Papa se refirió también al perdón, como elemento fundamental en las familias: “Gestos pequeños y sencillos de perdón, renovados cada día, son la base sobre la que se construye una sólida vida familiar cristiana. Los niños aprenden a perdonar cuando ven que sus padres se perdonan recíprocamente. Si entendemos esto, podemos apreciar la grandeza de la enseñanza de Jesús sobre la fidelidad en el matrimonio”. A su vez, “el matrimonio cristiano y la vida familiar manifiestan toda su belleza y atractivo si están anclados en el amor de Dios, que nos creó a su imagen para que podamos darle gloria como iconos de su amor y de su santidad en el mundo”.
El Santo Padre hizo hincapié, además, en el gran valor y misión que encarna la familia: “Ustedes, familias, son la esperanza de la Iglesia y del mundo. Con su testimonio del Evangelio pueden ayudar a Dios a realizar su sueño, pueden contribuir a acercar a todos los hijos de Dios, para que crezcan en la unidad y aprendan qué significa para el mundo entero vivir en paz como una gran familia”. “En toda sociedad -señaló en otro de sus mensajes-, las familias generan paz, porque enseñan el amor, la aceptación y el perdón, que son los mejores antídotos contra el odio, los prejuicios y la venganza que envenenan la vida de las personas y las comunidades”. “La Iglesia -explicó en otro momento- es efectivamente una familia de familias, y siente la necesidad de ayudar a las familias en sus esfuerzos para responder fielmente y con alegría a la vocación que Dios les ha dado en la sociedad.
Hizo mención también a la espiritualidad dentro de las familias, al recordar por ejemplo: “Como enseñaba un buen sacerdote irlandés, ‘la familia que reza unida permanece unida’ e irradia paz. Una familia así puede ser un apoyo especial para otras familias que no viven en paz”.
Dedicó palabras, igualmente, a las redes sociales: “No son necesariamente un problema para las familias, sino que pueden ayudar a construir una ‘red’ de amistades, solidaridad y apoyo mutuo”.
El próximo EMF tendrá lugar en Roma en 2021.