AVAN | 24-04-2014
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidió el pasado lunes 21 la solemne misa exequial por el eterno descanso del sacerdote Vicente Serrano, vicario de Acción Caritativa y Social de la archidiócesis de Valencia, fallecido el pasado sábado a los 70 años, tras una larga enfermedad y al que ha definido como un “testigo del Señor que contagiaba a todos sencillez, alegría y esperanza”.
En la eucaristía, que tuvo lugar en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Burjassot, concelebraron con monseñor Osoro el cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; el obispo de Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui; el obispo de Menorca, monseñor Salvador Giménez y el obispo emérito de Mondoñedo-Ferrol, monseñor José Gea Escolano, así como el vicario general de la archidiócesis, Vicente Fontestad, el consejo Episcopal de la archidiócesis y más de un centenar de sacerdotes. También los obispos de Tortosa, monseñor Enrique Benavent, y de Palencia, monseñor Esteban Escudero, han enviado sus condolencias al no poder acudir, según ha destacado monseñor Osoro.
También participaron en la misa, junto con los familiares y amigos de Vicente Serrano y feligreses que abarrotaban la iglesia, el rector de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, José Alfredo Peris, representantes Cáritas diocesana de Valencia y Cáritas parroquiales, la comisión diocesana de Pastoral de la Salud y la Pastoral Penitenciaria, así como de las entidades y fundaciones que dependían de la Vicaría.
En su homilía, monseñor Carlos Osoro agradeció a Dios los años vividos “con intensidad con Vicente”, al que él designó en 2010 vicario de Acción Caritativa y Social.
También destacó cómo Vicente Serrano había sido educado como seminarista en el colegio de la Presentación y Santo Tomás de Villanueva, “y asumió el estilo y manera de vivir y de servir de este santo excepcional”.
“No era hombre de muchos discursos y de muchas palabras, pero te contagiaba la sencillez, la esperanza y la capacidad de acceder al otro”, destacó el arzobispo de Valencia, que subrayó también que Vicente Serrano fue “un testigo del Señor que le anunció sin miedo y comunicó a los demás la alegría de conocerle”.
Finalmente resaltó cómo el sacerdote fallecido “tenía también gran una inquietud vocacional y sabía acercarme a jóvenes a los que yo pudiera preguntar si querían ser sacerdotes. Que el me siga ayudando y nos siga ayudando a todos y que interceda ante el Señor” .