BORJA GITRAMA| 29-05-2014

“Cuando llegué a las manos de la Obra Social San Juan de Dios (OSJD) no podía ni sostener un plato, ni mantener la mirada de una persona. Hoy, me siento realizado, miro al futuro con optimismo y estoy ilusionado con sacar adelante el proyecto Tandem”, con este brevísimo resumen de su vida Miguel aporta su visión, una visión personal rehabilitada del mundo.
Este ‘usuario’, como así se autodenominan los beneficiarios de la Obra Social, proyecta con rotundidad su optimismo ante la nueva oportunidad, la nueva vida que se le ha presentado gracias a su empeño personal y la atención recibida en el albergue y en iniciativas como Tándem.
Miguel tuvo una fase de acogida en el Albergue de la OSJD, tras este inicio de rehabilitación personal comenzó a aprender durante 6 meses un nuevo oficio. Comenzó, como él mismo dice “a sentirse útil de nuevo”.

Su experiencia personal es muy intensa y no duda en deshacerse en elogios, en expresar su agradecimiento. “En el taller somos una pequeña gran familia. Cada uno tiene sus funciones pero todos trabajamos con la ilusión que nos produce ver que poco a poco ha ido creciendo, como se valora nuestro trabajo y como los propios vecinos han ido confiando en nosotros para encargarnos reparaciones”.
Desde el primer momento, el reto supuso un acicate personal, Miguel comenzó a superar sus inseguridades, “el gran saltó llegó el día que vino un cliente a reparar un pinchazo y el coordinador me dijo, atiéndele tú directamente, tú eres el experto. Ese día me enfrenté a mis miedos y la sensación fue fantástica”.
“Desde el primer -explica Miguel- hemos visto como los vecinos poco a poco han confiado más en nosotros, aquí no tenemos precios fijos, solo aceptamos aportaciones por lo que la relación con las personas que entran por la puerta es diferente”.
Miguel recuerda con cariño el caso de un señor que llegó un día con una bici que tenía en un garaje que era muy vieja y se convirtió más que en un proyecto de reparación, en uno de restauración. “El hombre venía incluso con sus hijos los sábados y pasaba el rato con nosotros viendo cómo iba avanzando. Estos son los momentos en los que la relación es más cercana, en los que te sientes más realizado”.
Ahora Miguel ya mira al futuro, agradece el contacto con la gente, incluso se ofrece para enseñar a los vecinos que arreglen sus propias bicis. Su perspectiva ha cambiado y su implicación ha sido decisiva, ahora quiere sumar y ya no se acuerda de sus inicios en la OSJD.

[su_tabs]
[su_tab title=»Objetivo: 3.300 € antes del 30 de septiembre«] San Juan de Dios Servicios Sociales está realizando una campaña de micromecenazgo para poder financiar la transformación de Tandem a través de la plataforma Implica-t.org
El objetivo en esta campaña es recaudar 3.300 € desde ahora y hasta el próximo mes de septiembre mediante el popular sistema de micromecenazgo que permite aportaciones desde 10€ hasta 1.000€. Según el importe abonado la persona recibirá una mayor visibilidad y ‘recompensa’ a su esfuerzo, incluyendo desde la puesta a punto de su bici hasta una camiseta o la mención en el boletín de ‘Amigos de OSJD’.
El taller ocupará a personas en riesgo de exclusión, y les permitirá obtener una formación profesional específica a través del acompañamiento teórico y práctico de un monitor especializado.
Esta iniciativa promueve la capacitación laboral de personas en situación de exclusión social que tienen dificultades para encontrar empleo en el mercado de trabajo. Este acompañamiento les ofrece oportunidades que refuerzan su autonomía y potencian su reinserción social.
Con las aportaciones se podrá hacer frente al pago de suministros y compra de mobiliario y material. [/su_tab]
[su_tab title=»Una nueva etapa«] Este centro, explican a PARAULA desde la organización, “nació como taller de formación, su misión era formar a gente sin hogar y en riesgo de exclusión para que aprendieran un oficio. Pero ante la buena respuesta hemos decidido dar un paso más, queremos que se convierta en un proyecto pre-laboral”.
Con este paso hacia adelante, los beneficiarios del programa aprenderán no solo las habilidades necesarias para la reparación de bicicletas, sino que se pretende formarles en habilidades sociales, en la asunción de responsabilidades, el cumplimiento de horarios, normas de higiene, etc. Todo ello para redundar en el apoyo a aquellos que más lo necesitan mediante un taller que se está haciendo hueco en el barrio. [/su_tab]

[/su_tabs]