B.N. 28-04-2016
FOTO: M.GUALLART
El día 3 de mayo, en distintos puntos de la diócesis, se celebra la festividad de la Santa Cruz -para muchos
conocida como el Día de la Cruz- con floridos y coloridos monumentos que recuerdan al signo de los cristianos. Pero, ¿cuál es el origen de esta festividad?
La Iglesia católica mantiene en el calendario litúrgico dos fiestas dedicadas al culto de la Cruz: la Invención de la Santa Cruz, el 3 de mayo; y la Exaltación, el 14 de septiembre.
Para poder explicar el origen de esta primera hay que retroceder hasta la época en la que reinaba el emperador Constantino. Según cuentan, una noche, antes de una batalla importante, al emperador se le aparece en el cielo  la Cruz de Cristo y encima de ella unas palabras: ‘In hoc signo vincis’ (‘Con esta señal vencerás’).
Constantino, entonces, decide construir una Cruz y ponerla al frente del ejército que venció sin dificultad. Tras esta victoria sucedieron dos hechos importantes: la conversión de Constantino al cristianismo y el viaje de Elena, su madre, en busca de la verdadera Cruz de Cristo.
En nuestra diócesis, al igual que en otros puntos de España e incluso de América Latina, este homenaje a la Cruz se celebra, desde la Edad Media, erigiendo vistosas y coloridas cruces confeccionadas con flores. Es difícil establecer cuándo comenzó a celebrarse, pero sí es cierto que la fiesta de la Cruz de Mayo, tal como hoy la conocemos, alcanzó su máximo esplendor durante los siglos XVIII y XIX, para empezar a decaer a principios del XX.
Un claro homenaje a la Cruz lo tenemos en la huerta valenciana y es que las barracas solían estar coronadas por una cruz de madera o metal, símbolo de la religiosidad popular.
En los pueblos y ciudades, ese día se bendecía la cruz de término y se alzaba una cruz en el medio de la plaza o delante de la Iglesia sin olvidarse de adornar sus cruces de límite y de bendecir sus respectivas fronteras municipales.
Por ejemplo, en Bicorp, sus fiestas patronales son en honor a la Santa Cruz, su patrona y lo celebran siempre a partir del 3 de mayo. Igualmente en Domeño se celebran el 1, 2 y 3 de mayo en honor a San Isidro, Santa Catalina y la Santa Cruz.
Concurso de las ‘Cruces de Mayo’
En el ‘cap i casal’, ‘Lo Rat Penat’ siempre ha mostrado su interés en  “la recuperación, promoción y difusión de costumbres i tradiciones valencianas como parte fundamental de nuestro patrimonio etnológico, y muchas de esas tradiciones están cimentadas en la fe cristiana”, explica Enric Esteve, presidente de la entidad. Por eso, desde 1925 convoca el concurso de las Cruces de Mayo para conmemorar la festividad de la Santa Cruz y evitar, así, que esta tradición se pierda.
“El concurso de las Cruces de Mayo es una manera de contribuir al embellecimiento de la ciudad  y hacer partícipe a todos los ciudadanos de esta tradición tan valenciana”, explican desde la institución.
El concurso está organizado por Lo Rat Penat con el patrocinio del  Ayuntamiento y su cota de máxima participación se alcanzó en 2007 con un centenar de cruces inscritas. “Con la crisis económica y disminución de la subvención se ha producido estos años un descenso de participantes. El año pasado participaron 59 cruces, observándose un ligero repunte en la participación que deseamos continúe. Para ello animamos a todos a participar y pedimos al Ayuntamiento que se solidarice con el esfuerzo que hacen todos los participantes por mantener esta bella tradición en las calles de Valencia y aumente la subvención que recibe cada cruz, y animamos a aquellas personas, entidades o instituciones que puedan y quieran ayudarnos en el patrocinio de los premios para promover esta bella costumbre”, indica Esteve.
Todos los años, el jurado que ha de valorar las cruces de flor “tiene una importante labor que realizar, teniendo en cuenta, la cantidad y calidad de la flor, las rarezas de las especies vegetales y florales, la composición cromática, la simbología, los elementos y la flora autóctona, la posible presencia de agua e iluminación, los elementos estructurales, el diseño, la innovación, la originalidad y, en general, todos aquellos detalles que ayuden a realzar la imagen de la Santa Creu. Evidentemente la tradición y la simbología cristiana es parte fundamental de este concurso”, afirma el presidente de Lo Rat Penat.
Las cruces se plantaran el próximo día 3 de mayo, festividad de la Invención de la Santa Cruz, y como todos los años este concurso “nos anunciará que la primavera está entre nosotros”.

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