BELÉN NAVA | 14-09-2017
El XV Encuentro de profesores de Colegios Diocesanos arrancó este año con unas palabras del cardenal Antonio Cañizares con las que animó a los docentes a ofrecer “acciones educativas nuevas, ante las familias y los retos de hoy”. Además, durante la jornada se presentó el I Congreso Interdiocesano de Educación, organizado conjuntamente por las diócesis de Valencia, Segorbe-Castellón y Orihuela-Alicante, que tendrá lugar en el mes de octubre.
El mes de septiembre es clave en la planificación del curso escolar que comienza. Los profesores retoman el contacto con las aulas y planifican los itinerarios y la formación que seguirán a lo largo del año. Y también ha sido el momento escogido por la Fundación Colegios Diocesanos-San Vicente Mártir para realizar su XV Encuentro con los profesores de esos centros escolares. Acudieron cerca de un millar, pertenecientes a los 68 colegios diocesanos, que acogen a 33.000 alumnos.
Como viene siendo habitual, el colegio La Salle de Paterna fue el escenario para esta apertura oficial del curso, en la que el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, acompañado por el obispo auxiliar de Valencia monseñor Esteban Escudero, el delegado episcopal de Enseñanza y Pastoral Educativa, Rafael Cerdá, y el gerente de la Fundación San Vicente Mártir, Miguel Ángel Coello, animó a los profesores a seguir con la labor que están desempeñando, sobre todo en estos “momentos claves a los que hay que dar respuesta con identidad propia, con acciones educativas nuevas, ofrecer ayuda a las familias y respuestas ante los retos de hoy”.
Los colegios diocesanos, tal y como recordó el arzobispo de Valencia, son “centros con identidad que ofrecen a la sociedad una alternativa nueva de enseñanza”. De esta forma instó a los profesores y directores de los centros allí presentes a “trabajar en sintonía y unidad, con el mismo sentir y pensar. Nuestro mensaje constante es educar y trabajar por la paz, y ésa debe ser nuestra tarea”.
El Cardenal quiso agradecer la tarea de los colegios diocesanos y subrayó la “responsabilidad especial” de Valencia en el conjunto de la Iglesia en España, “porque cuenta con más de 60 colegios propios, y esa responsabilidad singular debe notarse a través de una educación evangelizadora, dado que nuestros colegios están para educar y evangelizar, ayudando a los hombres a ser hombres y mujeres nuevos, con la novedad del Evangelio, como nos recuerda el centenario de la aparición de la Virgen de Fátima”.
Proyecto de unidad
Asimismo, durante la reunión se presentó el plan de acción para este curso de la mano del gerente de la Fundación, Miguel Ángel Coello, que destacó “el proyecto de unidad de todos los colegios diocesanos del Arzobispado”. Para ello se propuso el establecimiento de unas líneas comunes para todos los centros en torno a tres ejes, que son “ la acción tutorial, pastoral e innovación en los ámbitos de la formación, los proyectos y en la selección de personal”.
Además, durante la jornada fue presentado el I Congreso Interdiocesano de Educación, organizado conjuntamente por las diócesis de Valencia, Segorbe-Castellón y Orihuela-Alicante, que tendrá lugar los días 21 y 22 de octubre y al que se invitó a todos los asistentes a participar.
También fueron presentados los resultados del proyecto ‘Un verano diferente’, que atendió a más de 800 niños en actividades de ocio y manutención, llevado a cabo este verano en colegios diocesanos, y la memoria de actividades del curso 2016/17 de la Fundación San Vicente Mártir.
La jornada contó con la participación de la banda diocesana, que interpretó una pieza cómico-musical. De reciente creación, la banda está integrada por 76 personas, entre alumnos, padres, profesores y ex alumnos de los colegios diocesanos. La banda, surgida como forma de acompañamiento y unión entre todos los colegios y para estar presentes en los actos que organice la Fundación, está dirigida por el director de la Escolanía, Luis Garrido, y el profesor del colegio diocesano de la Sagrada Familia de Manises Mariano Miquel.
El broche final lo puso el homenaje a los profesores jubilados y el envío de los profesores en su misión para este curso que comienza.
“Cuando se limita la libertad de enseñanza, a quien se le impide elegir es a quien no dispone de recursos”
El arzobispo de Valencia Monseñor Don Antonio Cañizares preside el acto de inicio de Colegiosos Diocesanos de Valencia (Foto: AVAN // Alberto Sáiz)La jornada contó con la participación del abogado y experto en educación de Escuelas Católicas de Sevilla Jesús Muñoz de Priego, que impartió la ponencia ‘La libertad de educación como fundamento de la enseñanza concertada’.
A lo largo de su charla, Muñoz dejó claro que la escuela pública y la escuela privada o concertada no son enemigas y que ambas pueden coexistir y dio las claves para la defensa de una escuela concertada con una buena argumentación de lo que es la libertad de enseñanza.
De esta manera, explicó qué es la libertad de enseñanza, “que es una libertad de elección y que su elemento nuclear es el ideario”, aseguró. También incidió en cómo se justifica la existencia de la enseñanza concertada “precisamente en ese elemento diferenciador de ofrecer un ideario, un carácter propio, un proyecto educativo singular, que la hace distinta y que posibilita y permite la elección de los padres”.
Hizo hincapié, igualmente, en la necesidad “de que en una sociedad democrática se reconozca la libertad de en­señanza”. “Es imposible la libertad de enseñanza sin la enseñanza de iniciativa social. La libertad de enseñanza supone la posibilidad de elegir entre modelos o tipos de educación distintos. Si solo existe un modelo educativo único e impuesto (la escuela pública única, como modelo excluyente) ya no cabe la posibilidad de elegir”, recalcó el experto andaluz.
“Quien pierde es el ciudadano. La escuela pública única es totalmente incompatible con la libertad de enseñanza. La existencia de la enseñanza de iniciativa social (la concertada) permite que los padres puedan elegir la educación de sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas, y su financiación con fondos públicos permite que todos puedan elegir, y no solo aquellos que tienen medios económicos. Cuando se limita la libertad de enseñanza a quien se le impide realmente elegir es a quien no dispone de recursos”.
Movilizaciones
De igual forma, planteó que “es un error plantear que un tipo de educación es mejor que otra. Seguro que hay escuelas públicas magníficas y escuelas públicas muy malas, y seguro que hay escuelas concertadas excelentes y escuelas concertadas lamentables. La diferencia no está en la calidad, sino en la cualidad. Las escuelas de iniciativa social ofrecen algo que la escuela pública nunca podrá ofrecer, un ideario concreto, explícito y singular”.
También animó a los profesores a comprometerse con la libertad de enseñanza y crear una corriente de actuación continua y no sólo en momentos puntuales. “Normalmente las movilizaciones coinciden con momentos de pérdidas de unidades concertadas y a veces esa reacción llega demasiado tarde. Hay que concienciar a la ciudadanía y generar corriente social para que ningún gobernante o político se atreva a reducir un concierto si tiene demanda social”.
Muñoz aprovechó para presentar la iniciativa ‘en Libertad’. Con un triple objetivo: funcionar a modo de observatorio para analizar el estado de la libertad de enseñanza en la legislación y su aplicación en las diferentes comunidades autónomas; promover el debate social de forma estable, sosegada y fundamentada y no basado en prejuicios y clichés; y generar doctrina con informes, estudios y distintas publicaciones.