BELÉN NAVA | 05-02-2016
Gabriel Calvo, de 21 años y estudiante de Ciencias Exactas. V.GUTIERREZ
Para muchos Gabriel es un ejemplo de superación y de ganas de vivir. Para el propio Gabriel, es simplemente uno más. “Yo no veo que sea especial, soy un chico normal”, asegura con una amplia sonrisa.
Pese a que él no lo reconozca, su voz transmite optimismo. Todo lo que hace, que para más de uno podría ser un mundo, él lo convierte en algo rutinario.
Este joven estudiante de cuarto curso de Ciencias Exactas padece artrogriposis múltiple congénita. No es una enfermedad en sí misma, sino un síndrome clínico que se da con poca frecuencia, pues afecta a uno de cada  tres mil nacimientos y se caracteriza por la existencia de contracturas congénitas que afectan a varias articulaciones del organismo, sobre todo de los miembros. La forma más común es la amioplasia (falta de formación muscular congénita). La terapia y otros tratamientos disponibles pueden ofrecer una mejoría importante.

Lea la entrvista íntegra, en la edición impresa de PARAULA