Provida Valencia alcanza los 40 años de defensa de los no nacidos ante el aborto Desde 1979, esta entidad pionera en España ha ayudado a nacer a miles de niños

Eduardo Martínez | 28-03-2019
Cuando la asociación Provida nació en Valencia en 1979, el aborto era considerado un delito. Cuarenta años después, la legislación española lo contempla como un derecho. Y en otro lugar tan emblemático como el estado de Nueva York, se ha llegado a permitir por ley (así es desde el pasado mes de enero) abortar hasta un instante antes del parto. “Nadie podíamos pensar en aquel entonces que esto iba a tomar el cariz que está tomando en estos momentos”, señala la presidenta de Provida Valencia, María José Torrés, al echar la vista atrás, hasta aquel año fundacional. Desde entonces, esta asociación pionera en España en la defensa de la vida de los niños por nacer ha contribuido a salvar a miles de ellos, principalmente mediante la ayuda material a sus madres.
En una entrevista en el programa ‘Encuentros’ de La Ocho Mediterráneo, la actual responsable de Provida subrayó la gran intuición que tuvo hace cuatro décadas el fundador de la entidad, Justo Aznar, actual director del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia. El médico valenciano creó la asociación en aquellos años “viendo la que se nos podía venir encima con las futuras leyes del aborto, para así defender la dignidad de toda vida humana”, rememoró su sucesora en la presidencia de Provida.
“Es terrible pensar que hemos convertido en un derecho el poder quitar la vida a alguien; eso conlleva una pérdida de valores muy peligrosa”, afirmó también al referirse a la situación actual, en la que en España se realizan cerca de cien mil abortos cada año.
200 madres ayudadas en la actualidad
Provida Valencia atiende hoy a través de su centro de acogida a unas doscientas mujeres gestantes con escasos recursos y durante el primer año tras el parto. Y son “miles de personas, entre madres y sus bebés, a las que hemos ayudado a salir adelante en estos cuarenta años”, indicó.
La tarea es ardua pero gratificante: “Esas mismas personas, a su vez, nos han ayudado a nosotros, porque cada niño que nace es una alegría tremenda para nosotros”, explicó Torres, que hizo hincapié en la “satisfacción enorme cuando dan a luz y a los dos días salen del hospital y vienen a vernos con su bebé y las vemos tan contentas y felices”. Tanto es así que “es como si alguien de la familia hubiera tenido un niño”.
Normalmente, las mujeres que acuden a Provida “están atravesando un mal momento económico y se sienten solas, sin apoyo, a veces incluso sus parejas les han abandonado”, detalló en el mismo programa televisivo Amalia Seser, psicóloga de Provida Valencia. Casi todas las gestantes “vienen ya queriendo llevar adelante su embarazo”; y las que llegan con dudas “siguen adelante cuando ven el apoyo que les vamos a ofrecer”.
Provida les da ayuda para alimentación durante un año, enseres de higiene para sus bebés, cunas, carros… Y también reciben asesoramiento jurídico y médico, derivándolas en esos casos a otras entidades específicas dentro de esos ámbitos.
Todas estas ayudas son posibles gracias a donativos puntuales y a los socios que apoyan económicamente a la asociación. En la actualidad, la entidad no cuenta con ninguna subvención, como sucede “con el noventa por ciento de las asociaciones que luchan por la vida”. Al estar declarada Provida desde 1998 como entidad de utilidad pública, los donativos gozan de “una desgravación fiscal de un quince por ciento”, recuerda Torres, que resalta que “todo el ingreso que entra en Provida se usa para atender a los bebés”.
Han pasado cuarenta años y, desde entonces, parece claro que la ‘cultura de la vida’ ha sufrido un serio retroceso en nuestro país y en Occidente en general. Y, sin embargo, Provida no se rinde: “Hemos de ser optimistas, estamos tocando fondo, así que tiene que haber un resurgir en el valorar la vida”, auguró María José Torres. Un optimismo tan firme que se expresa incluso desde la conciencia clara de que una nueva lucha por la vida de los más vulnerables está cerca de comenzar en España: la de las personas en el final de su vida.“Desgraciadamente ­–aseveró Torres–, en este país se está valorando mucho la aprobación de la eutanasia, con una futura ley con la que se está confundiendo mucho a la sociedad, así que es muy importante también en este tema lo que las asociaciones provida tenemos que decir: que toda vida es digna y necesaria desde la concepción hasta la muerte natural”.