El papa Francisco hizo llegar un telegrama al presidente de la República de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, asegurándole decirse “profundamente entristecido por haber sabido del bárbaro ataque en el centro de Egipto y de la trágica pérdida de vidas y heridos causados por este acto de odio sin sentido”.
El telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, indica que “el papa Francisco expresó su solidaridad sincera con todos los afectados por este violento ultraje”. El Pontífice indicó su atención particular “por los niños que perdieron la vida” y le aseguró “a las familias enlutadas y a todos los que fueron heridos, sus oraciones ardientes y se comprometió a interceder a favor de la paz y de la reconciliación en toda la nación”.
Al menos 29 cristianos cóptos fueron asesinados y unos 30 quedaron heridos el 26 de mayo en Egipto, en un ataque perpetrado por hombres armados contra los dos autobuses y una camioneta que los llevaba.
El ataque fue en la provincia de Minya en el sur de El Cairo y los peregrinos se dirigían al monasterio de San Samuel. Entre los muertos hubo muchos niños.
El ataque del 26 de mayo se produjo cerca del pueblo de Al Adua cuando un autobús, que se dirigía al monasterio de San Samuel, fue acribillado a tiros por diez hombres enmascarados que iban a bordo de tres vehículos. El ataque tuvo lugar cuando hombres armados y ataviados con ropa militar dispararon contra los autobuses desde tres vehículos 4×4 en un camino cercano a Al Adua, de camino al monasterio. Los atacantes rodearon el autobús y dispararon indiscriminadamente. Otras fuentes apuntan a que se subieron al autobús y comenzaron a disparar.
Es el último de una serie de ataques contra la minoría cristiana egipcia, que representa entre el 8 y el 15% de la población -no existen cifras oficiales-. Un doble atentado el pasado Domingo de Ramos contra iglesias en Tanta (delta del Nilo) y Alejandría (costa mediterránea) dejó 44 muertos y más de un centenar de heridos.
El ataque fue reivindicado por el autodenominado Estado Islámico, cuya filial en el Sinaí, Wilayat Sina, ha emprendido una salvaje campaña de atentados contra los coptos.
Surgida del grupo Ansar al Bait Al Maqdis, la milicia, que ha conseguido desestabilizar la región oriental de Egipto y lanzar acciones terroristas contra Israel, se atribuyó también el atentado del 11 de diciembre cuando un hombre se hizo explotar en el interior de la iglesia de San Pedro, junto a la catedral copta del Cairo, que provocó al menos 25 muertos y medio centenar de heridos.
La campaña de Wilayat Sina pretende expulsar a los coptos del área donde el grupo ha consolidado su presencia, el norte del Sinaí. El pasado mes de marzo cientos de familias cristianas huyeron de sus casas en El Arish, la ciudad más poblada y capital de la gobernación, tras el asesinato de siete coptos y la publicación de una ‘lista negra’ de cristianos.