Un martirio hecho arte inmediatamente La devoción por los 21 mártires coptos se ha difundido rápidamente por Egipto. Hasta tal punto, que un joven pintor copto, Wael Mories, pintó un cuadro [el que encabeza estas líneas] en el que los representó con el mono anaranjado de prisioneros avanzando en una fila, como los llevaban a su martirio los asesinos, encabezada por Jesús cargando la cruz.E.M. / Agencias | 26-02-2015
El patriarca de la iglesia copta ortodoxa, Tawadros II, ha anunciado que los 21 cristianos egipcios coptos asesinados por una filial del Estado Islámico en Libia serán incluidos en el Synaxarion, el equivalente oriental del martirologio romano. Se trata de un procedimiento que equivale a la canonización en la Iglesia latina.
El martirio de estos 21 fieles será conmemorado el 8 de Amshir del calendario copto, 15 de febrero del calendario gregoriano, fiesta además de la Presentación de Jesús en el Templo.
Tawadros II, refiriéndose a los 21 egipcios decapitados en Libia, afirmó que fueron asesinados porque profesaban la fe cristiana.
El macabro vídeo difundido por el Estado Islámico con el asesinato de los 21 coptos muestra a varios de ellos pronunciando el nombre de Jesús antes de morir. En buena medida, ello ha motivado que se extienda rápidamente la devoción a ese grupo de cristianos, especialmente en Egipto, su país de procedencia. De ese modo, lo que en principio era un vídeo para sembrar el terror en Occidente, con una puesta en escena cinematográfica y de alta calidad técnica, se está convirtiendo también en un testimonio de firmeza en la fe en Cristo ante la persecución.
El obispo copto católico de Guiza (Egipto), monseñor Anba Antonios Aziz Mina, ha resaltado que “el nombre de Jesús ha sido la última palabra surgida de los labios de los mártires”. En declaraciones a la agencia Fides, añade que “al igual que en la Pasión de los primeros mártires, se han confiado en las manos de
Aquél que poco después los iba a recibir. Y así han celebrado su victoria, la victoria que ningún asesino les podrá arrebatar. Ese nombre susurrado en el último momento es como el sello de su martirio”.
El vídeo, que lleva el inquietante título ‘Un mensaje firmado con sangre a la nación de la cruz’, advierte que “recientemente nos vieron en la colinas de Sham y la tierra de Dabiq, cortando cabezas que han cargado con la cruz durante mucho tiempo” y que “hoy estamos al sur de Roma, en la tierra del islam, en Libia enviando otro mensaje”.