Redacción | 08-10-2015
El cardenal André Vingt Trois, arzobispo de París y presidente delegado del Sínodo de los Obispos, que inició sus sesiones el pasado lunes, afirmó que los que esperan como resultado de este importante evento eclesial un cambio “espectacular” en la doctrina católica acabarán decepcionados.
Así lo indicó el purpurado francés en la primera conferencia de prensa realizada en la Sala Stampa del Vaticano, en el primer día de las sesiones de los padres sinodales llegados de todo el mundo.
Contestando una de las preguntas de los periodistas, el cardenal afirmó que “si ha venido a Roma con la idea de que se irá con un cambio espectacular de la doctrina de la Iglesia, usted va a regresar desilusionado”.
“No hace falta tener a la asamblea sinodal para afirmarlo, basta con escuchar al Papa semana tras semana, en sus audiencias de los miércoles”, agregó.
“En segundo lugar. Si usted imaginó siquiera un instante que la teoría que el cardenal Kasper ha elaborado hace veinte años (sobre la Eucaristía para los divorciados vueltos a casar) y que él nos ha actualizado el año pasado, abriría un acceso a la comunión sin que medien reflexiones y (el tema) de la decisión personal, entonces usted se equivoca”.
El Sínodo, que se desarrollará hasta el 25 de octubre con el lema ‘La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo’, fue abierto por el papa Francisco con una misa en la basílica de San Pedro el pasado domingo.
“Éste es el sueño de Dios para su criatura predilecta: verla realizada en la unión de amor entre hombre y mujer; feliz en el camino común, fecunda en la donación recíproca”, manifestó en su homilía.
Asimismo, el Santo Padre saludó el pasado lunes a los participantes del Sínodo y explicó que “no es un congreso o un parlamento donde nos ponemos de acuerdo” sino “una expresión eclesial, es decir, la Iglesia que camina junta para leer la realidad con los ojos de la fe y con el corazón de Dios”.