Redacción | 29-07-2015
El hermano Cristian visitó el pasado mes de mayo Valencia para dar a conocer la comunidad de Taizé y el próximo encuentro europeo. Nacido en Santiago de Chile, conoció Taizé en su parroquia gracias a una religiosa belga. Ella fue la que le habló por primera vez cómo era la comunidad, las oraciones y los cantos…La pequeña llama de la vocación que ya anidaba en él comenzó a crecer.
– ¿Cómo recuerda su primer viaje a Taizé?
– Visité por primera vez Taizé en el año 2000 para vivir una experiencia de tres meses. Quería estar en comunidad con jóvenes de todos los continentes y tener una experiencia personal con Cristo. Fue impresionante ver y darme cuenta de la diversidad, ver que la iglesia no es solo mi parroquia, mi diócesis… sino que es más amplia, conocer a otros cristianos comprometidos en sus iglesias.

– A raíz de lo vivido allí… ¿qué destacaría de la vida en comunidad en Taizé?

– Lo que más destacaría sería el vivir juntos decenas de hermanos de diferentes culturas, países, continentes y denominaciones cristianas, sentirnos llamados a lo mismo y que intentamos poner en el centro de nuestras vidas el Evangelio.
– ¿Y cómo encaja en esa vida en comunidad la acogida de tantos jóvenes durante todo el año?
– Varios de los hermanos asumimos diferentes responsabilidades ya sea dentro de la vida de la comunidad como en la acogida de los jóvenes. Sentimos que la vida comunitaria debe ser también la que marca la jornada, que es el corazón de la vida en Taizé.
– ¿Qué significa hacer una ‘Peregrinación de confianza a través de la Tierra’?
– Significa desplazarse, ir al encuentro del otro, salir de si mismos. El hermano Roger, fundador de la comunidad de Taizé, crea esta peregrinación de confianza como un signo para encontrarnos y acoger al otro en el contexto local, lo que vivimos como cristianos a diario. Esto es lo que vivimos en los encuentros europeos y también en otros continentes.
– ¿Por qué la comunidad de Taizé ha elegido Valencia para celebrar el próximo encuentro europeo de jóvenes?
– Nace de la invitación de don Carlos Osoro, cuando con un grupo de seminaristas valencianos visitó Taizé en 2010, luego la invitación se siguió renovando. También año a año muchos jóvenes y adultos valencianos han visitado Taizé.
– ¿Qué puede aportar la celebración de este encuentro a la iglesia de Valencia?
– Quisiéramos que el encuentro de Valencia fuera un acontecimiento de esperanza, que dé a los jóvenes una confianza en el futuro. Y compartir la alegría de ser jóvenes. Queremos invitar a todos a que vivamos juntos esta peregrinación de confianza, acoger a los jóvenes en sus casas, en sus comunidades, parroquias…en definitiva, la hospitalidad abre nuestros horizontes. A partir de septiembre algunos hermanos y un grupo de jóvenes voluntarios vendremos a Valencia para acompañar la preparación en las parroquias. La Iglesia de San Lorenzo será nuestro centro de preparación.