Belén Nava | 13-01-2017
David Llopis junto a los alumnos del colegio Santo Tomás de Valencia en Perú.
Ingeniero de Caminos, Canales y Puerto, profesor de Educación Secundaria, actualmente investigador en la Universitat Politècnica de València…pero ante todo entregado a los demás a través de labores de voluntariado. Les presento a David Llopis Castelló un joven que proclama a los cuatro vientos que “toda persona de este mundo tiene el derecho a ser feliz, o lo que es lo mismo, de disfrutar de la vida”.
Y él sabe bien de lo que habla porque a lo largo de estos años ha compaginado sus estudios y, posteriormente, su trabajo con labores de voluntariado y ha conocido otras realidades muy distintas a las que cualquier joven de su edad puede vivir en su día a día.
Este verano viajó hasta Perú junto a la delegación de Misiones para ayudar en el colegio Santo Tomás de Valencia “creado apenas hace unos años por un misionero valenciano, el Padre Vicente”. Allí, hacían labores de apoyo a los profesores, tales como técnicas de enseñanza, metodologías de aprendizaje e incluso daban alguna clase. Además, por las tardes se encargaban de dar apoyo a los niños de secundaria con más necesidades.
También hubo tiempo para participar de actividades realizadas en la parroquia de Santa Rosa. “Concretamente, participábamos en la misa de los domingos y ayudábamos en la catequesis”. “En este sentido -explica David- la mayoría de nosotros somos conscientes de las desigualdades que existen en nuestro planeta, pero pocos son partícipes del cambio. Yo he querido participar en el mismo y no me ha importado en absoluto trabajar incluso más de lo que lo hago durante mis vacaciones. Quiero aportar mi granito de arena para que gente que por diversas causas no puede vivir bajo unas condiciones mínimas pueda hacerlo lo más pronto posible”.

Lea el reportaje íntegro en la edición impresa de PARAULA