Redacción | 2-05-2013

Feligreses de las parroquias de Santo Tomás Apóstol y de San Jerónimo, en la plaza del Ayuntamiento del Verger.

Cientos de integrantes del Camino Neocatecumenal han dado testimonio público de su fe, durante los domingos del tiempo de Pascua, por las plazas de numerosas localidades de toda la archidiócesis de Valencia.
La iniciativa, impulsada con el nombre de la ‘Gran misión’ por el iniciador del Camino, Kiko Argüello, y que se ha desarrollado en diócesis de todo el mundo, se ha llevado a cabo con motivo del Año de la Fe convocado por Benedicto XVI y como una actividad dentro de la Nueva Evangelización de la Iglesia.
Igual que ha sucedido en Londres, Kiev, Texas, Luanda o Sao Paulo, las plazas de muchos pueblos y ciudades de la archidiócesis valentina han estado llenas de la alegría de la fe portada por los miembros de las comunidades neocatecumanales. Las distintas misiones populares que han desarrollado estas semanas comenzaban con el rezo de la oración de laudes, acompañada con cantos con guitarras. Luego, desde el atril instalado en la plaza correspondiente, alguno de los fieles realizaba una breve catequesis, en la que daban respuesta a preguntas cómo: ¿has experimentado en tu vida que Dios existe?, ¿cuál es el sentido de tu vida? o ¿cuál es tu experiencia de la Iglesia? También se referían al amor incondicional de Jesucristo, expresado en su muerte y resurrección. Como colofón, algún otro participante ofrecía, micrófono en mano y a la vista de todos los vecinos y viandantes, su testimonio personal de fe.
Además de las catequesis y de los testimonios ‘de palabra’ transmitidos durante la ‘Gran misión’, la iniciativa ha supuesto también un testimonio vivo y visual de cristianos que no tienen miedo de mostrarse como tales. Se da, además, la circunstancia de que muchos de los participantes han sido jóvenes o matrimonios con sus hijos pequeños, lo que ha contribuido al ambiente alegre y festivo que ha reinado durante la misión.
Antes de que comenzará la ‘Gran misión’ en Valencia, el Arzobispo, monseñor Carlos Osoro, presidió una ceremonia de envío en la parroquia de Santo Tomás Apóstol.