Carlos Albiach | 24-03-2017
Vista de la bóveda del templo parroquial donde se puede ver los dieciocho lunetos hallados.
Un lavado de cara al altar mayor. Eso es lo que pretendían realizar en la parroquia El Salvador de Cocentaina cuando iniciaron hace unos meses su rehabilitación. Sin embargo, las restauradoras, Alba Torró y Sandra Ruiz se llevaron una sorpresa, puesto que tras el yeso de la bóveda se encontraban unas pinturas inéditas de gran importancia.
Como comenta Torró la intervención en un primer momento “consistía en la limpieza del altar y en la restauración de las cincos tablas del conocido pintor Nicolás Borrás”, natural de la localidad, situadas en las claves de la bóveda. Una vez instalado el andamio pudieron acceder a lo alto de la bóveda donde descubrieron, como detalla la restauradora, “grietas superficiales presentes en la capa de yeso que cubría la bóveda y que dejaban entrever una capa de policromía subyacente”. Tras hacer unas catas en todos los punto de la superficie encontraron lo que ya evidenciaban: había pinturas tras ellos.
En ese momento la rehabilitación cambió de rumbo y se desencaló toda la superficie, por lo que salieron dieciocho lunetos de doce metros cuadrados “pintados con la técnica al óleo con una superficie totalmente repicada para que el yeso se adhiriese”, tal y como detalla Torró. En las pinturas se pueden ver representaciones de mártires y santos valencianos como San Juan de Ribera y fundadores de órdenes religiosas como San Vicente Ferrer, San Francisco de Asís o Santo Domingo de Guzmán.
Gran valor histórico
Las restauradoras creen que las pinturas halladas datan de finales del siglo XVIII y principios del XIX “debido a la técnica, representaciones y modos de ejecución, así como la existencia de diferentes manos a la hora de su realización”. Asimismo, destacan que su hallazgo “es importante debido al valor histórico que contienen y porque hasta la fecha resultaban inéditas tanto visualmente como historiográficamente”.
En cuanto a las intervenciones realizadas en la pinturas solo se han hecho de manera general para hacer una consolidación del estrato pictórico y así frenar su deterioro. También se ha hecho una limpieza superficial con el fin de ver con claridad las representaciones y la restauración total de uno de los lunetos para probar la viabilidad de los trabajos de restauración y que el público en general entienda qué es lo que se ha descubierto y cómo podría quedar una vez intervenida la totalidad de la bóveda, cuenta Torró.
La próxima fase consistirá en la restauración completa de la bóveda, que como detalla el párroco, Ramón Micó, queda a expensas de subvenciones por parte de la administraciones públicas, con las que han comenzado las gestiones. Toda la fase de rehabilitación hecha hasta ahora, como comenta Micó, ha sido sufragada con donativos de los feligreses de la parroquia, “que han sido muy generosos”.
El templo parroquial de El Salvador de Cocentaina, localidad alicantina y perteneciente a la diócesis de Valencia, se fundó por Santo Tomás de Villanueva en 1535 para la evangelización de los moriscos, tal y como apunta el párroco.