Entrega a una de las familias participantes en el proyecto de la tarjeta de crédito y el kit de materiales. FOTO: A.SÁIZ

BELÉN NAVA | 16.07.2020

Este año hubiera sido su cuarta edición, sin embargo, como tantas otras cosas, el coronavirus ha hecho de las suyas y nos ha privado de una de las iniciativas solidarias de la diócesis que se afianza verano a verano.
El proyecto #Unveranodiferente, en el que diversos colegios diocesanos abren sus puertas durante un mes para atender y alimentar a alumnos, así como a niños de familias sin recursos se ha tenido que ‘reformular’. Ante las medidas sanitarias decretadas y teniendo en cuenta que los colegios no han vuelto a abrir sus puertas para los alumnos desde aquel lejano 13 de marzo, esta edición de #unveranodiferente ha reinvertido en vales de compra las partidas de Cáritas destinadas al proyecto.


Ignacio Grande, director de Cáritas, aseguró que “para Cáritas es fundamental apoyar a la infancia que es uno de los colectivos más afectados por la crisis generada por la covid-19: los más pequeños sufren las consecuencias de la falta de empleo, vivienda y recursos primarios de sus padres y madres que dificultan gravemente su desarrollo psicosocial”.
El objetivo es que “los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en edad escolar mantengan su actividad educativa durante este verano que no favorece las actividades presenciales y que las familias cuenten con una ayuda de alimentación o farmacia durante el periodo en que los centros educativos mantienen cerrados los comedores escolares”, según explicaron desde la Fundación Colegios Diocesanos.


De esta manera, 15 voluntarios de la Universidad Católica de Valencia ‘San Vicente Mártir’, están siendo los encargados de repartir una bolsa a cada uno de los 370 niños que participa en el proyecto con un vale en forma de tarjeta de crédito de 40€ de compra de productos de CONSUM; material escolar; material de carácter lúdico y una carta del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.


Porque es este último, precisamente, quien promovió #unveranodiferente, un proyecto que se ha podido hacer realidad, a lo largo de estos años, gracias a la Fundación San Vicente Mártir-Colegios Diocesanos, Cáritas Diocesana y la Universidad Católica de Valencia (UCV) y a la colaboración con las tarjetas prepago de la Fundación ‘La Caixa’ y CaixaBank.
La idea fue puesta en marcha en un afán de preocupación por parte del Cardenal por la sociedad y por la crisis, que, aunque parece menor sigue afectando a algunos de los centros escolares diocesanos.

Detalle del kit de materiales entregado. FOTO: A.SÁIZ


Los niños que participan en #unveranodiferente son menores cuyas familias son atendidas de forma habitual por la Cáritas parroquias de su barrio.


Con esta iniciativa se pretende ofrecer una alternativa, un tiempo donde este alumnado pueda compartir experiencias, aprender y divertirse mediante el juego y el diálogo, cuidar hábitos de higiene y fomentar rutinas saludables, entre otras actividades.


Como ya explicó desde la Fundación San Vicente Mártir-Colegios Diocesanos, Miguel Ángel Coello, gerente de la misma, en las pasadas ediciones, lo importante está en mantener los colegios abiertos para la evangelización desde la atención a los desfavorecidos. “Nuestra misión en este proyecto consiste en acoger y convertir nuestros Colegios Diocesanos en una casa y una familia donde todos tengamos cabida y podamos dar lo que tenemos al servicio de la sociedad, para hacer un mundo más justo y dar a nuestros alumnos el relevo de continuar con la mejora del mundo siguiendo las pautas del Evangelio que nos enseña Jesús de Nazaret”.


En total, en esta edición han tomado parte seis colegios diocesanos, San Marcelino, Santiago Apóstol (Escalante), Santiago Apóstol (Dr. Olóriz) y Nuestra Señora de los Desamparados de Valencia así como San Antonio de Padua II de Catarroja y Sant Roc de Alcoi.