Foto: Víctor Gutiérrez

Más de mil profesores de la Fundación Colegios Diocesanos-San Vicente Mártir, a la que pertenecen los 67 centros educativos del Arzobispado, participaron, en la Catedral, en el Encuentro de Profesores con el que se inaugura el curso académico 2024-25, presidido por el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent. Con el lema de este año ‘Tengo un plan para ti’, “descubrimos que Dios tiene un empeño contigo, con cada uno de nosotros que seamos felices y podamos ser luz para otras muchas personas”, asegura Miguel Ángel Coello, gerente de la fundación. Y es que “cada alumno, cada profesor, cada familia ha sido elegida y enviada para una misión”.

BELÉN NAVA | 12.09.2024

Con la llegada del mes de septiembre, los colegios arrancan un nuevo curso. Este año la Fundación de Colegios Diocesanos – San Vicente Mártir  inicia un nuevo plan estratégico institucional para los años 24-27, en los que van a definir una serie de proyectos en el ámbito de la gestión, pedagogía, identidad, la comunicación y la organización de los colegios, entre otros. Un reto que afrontan con esperanza e ilusión tal y como se pudo ver en el Encuentro de Profesores con el que se inauguró el curso académico 2024-25 en estos colegios herederos de las escuelas parroquiales presentes en nuestra diócesis.

“Es muy importante tener centrado hacia dónde queremos ir”, explica Miguel Ángel Coello, gerente de la Fundación Colegios Diocesanos – San Vicente Mártir.

A lo largo de este trienio, desde la fundación se marcan, a partir de seis objetivos, llevar a cabo 18 proyectos “que abarcan en el ámbito de la gestión, de la pedagogía, de la identidad, de la comunicación y la organización de los colegios, entre otros. Con lo cual iniciar un plan estratégico siempre es una oportunidad, un reto, porque requiere mucho esfuerzo, mucho trabajo y mucha implicación. Con el equipo de la fundación y, sobre todo, con la implicación de los colegios, creemos que se nos presentan tres años en los cuales vamos a poder avanzar en esta línea de trabajar en los colegios reforzando nuestra identidad”.

Esta seña de identidad es el elemento diferenciador de Colegios Diocesanos que “busca el trato y el trabajo personal con el alumno para que pueda haber un crecimiento integral de la persona. Es verdad que en los colegios, al final, hay una parte curricular y una parte académica que no puedes obviar y que hay unas asignaturas y unos currículums que hay que impartir y demás, pero no podemos olvidar a la persona”, explica el gerente de la fundación.

Para ello, hay proyectos que directamente trabajan en ese ámbito como el tema de la tutoría. “Queremos reforzar las tutorías, tanto individual como grupal. Además, trabajamos el tema de la vocación con proyectos que dan sentido a la vida y a la existencia de los alumnos”.

“Queremos descubrir y generar en los colegios esa seña de identidad,  y es que el alumno nos preocupa en cuanto a persona independientemente de los resultados. Queremos educar a una persona que crezca en su integridad y sobre todo que crezca y que aprenda a ser feliz y que el colegio sea una palabra de esperanza. De los proyectos del plan estratégico muchos tienen que ver con esta dimensión personal y por tanto creo que son los que nos hacen diferentes. También son los más difíciles de llevar a cabo porque no te puedes apoyar en materiales”, afirma, y es que la sociedad ha ido evolucionando poco a poco y la educación, por ende, debe ir de la mano de esa sociedad. “Ahora se nos están planteando problemas que hace cinco años no existían, como es el bullying o como es la incorporación de las nuevas tecnologías en el aula”. 

ANÁLISIS DE CONTEXTO

Para la elaboración del plan estratégico 24-27, la Fundación Colegios Diocesanos – San Vicente Mártir ha realizado un análisis de contexto puesto que “el primer plan fue el 15-18, con lo cual el contexto del año 2015 al año 2024 ha cambiado”, reconoce Coello. Buena prueba de ello es el tema tecnológico. “En el 2015 podíamos decir que éramos pioneros en la implantación de las tecnologías en las aulas, y hoy podemos decir que vivimos y estamos en continua reflexión por la necesidad de que la digitalización no se convierta en el elemento diferenciador. Lo digital tiene que ser un instrumento al servicio del método que se utilice para trabajar por y para la persona. Ahora mismo estamos en esta reflexión de combinar la era digital con lo analógico”.

De igual manera, se trabaja “el tema de la importancia de la vida, el trabajo, la persona…somos creados, no nos pertenecemos, no puedes hacer con tu vida lo que quieras, debes respetar al otro”. De igual manera, en los Colegios Diocesanos se preocupan por la prevención de adicciones. “Seguimos trabajando con los orientadores que está generando muy buenos resultados y con la Universidad Católica”.

Se trata de un tema muy demandado, tanto por parte del alumnado y profesorado como de las familias. Unas familias que, el gerente de la Fundación Colegios Diocesanos, ve que “cada vez están menos implicadas en la vida de los colegios”. Si no se implican en la vida escolar “te encuentras en la dificultad de no poder trabajar en ese trípode que vemos fundamental, lo que caracteriza también nuestro estilo diocesano y que es colegio, alumnado y familias”.

HACER VISIBLE A LA IGLESIA

Dentro del plan estratégico, Colegios Diocesanos sigue apostando por el ApS (Aprendizaje y Servicio) con una metodología centrada en la persona y hacia el exterior. Los más conocidos son ‘Sang Valentí’, con donación de la sangre, y ‘Enlazados’  relacionado con el trabajo del deporte con la discapacidad.

Para Miguel Ángel Coello, los proyectos de ApS que se implementan en los colegios  “es algo que nos diferencia. El mayor reconocimiento es que hay una visibilidad también del colegio que se traduce en una visibilidad de la Iglesia.  Una Iglesia que se hace presente en el barrio, en el hogar de jubilados, en las familias necesitadas… y la verdad es que estamos muy satisfechos y los alumnos así lo manifiestan”.

FAMILIAS VULNERABLES

Para muchas familias, la vuelta al cole se convierte en su particular “cuesta de septiembre”. Las familias más vulnerables “son acogidas dentro de los colegios diocesanos y se les da todo tipo de ayuda y de facilidades para que sus hijos puedan tener una educación. Ninguna familia que tenga un problema económico se queda sin estar escolarizada en un colegio. Queremos que se sienta acogida y ayudada”. 

Para ellos los propios colegios ofrecen ayudas así como a través de las Cáritas parroquiales. En este punto, Coello recuerda el origen propio de los Colegios Diocesanos herederos de las escuelas parroquiales. “Nuestros colegios nacen en barrios de clase social media, media baja”, explica y es que los Colegios Diocesanos de Valencia capital nacen en virtud del interés de un grupo de sacerdotes diocesanos que, hace alrededor de los años 40, se dan cuenta de la importancia de la educación católica en un momento en el que sólo había dos Institutos en Valencia. Se crean, entonces, doce filiales en otras tantas parroquias situadas todas en barrios del extrarradio de la ciudad, cuyos habitantes eran, en su mayoría de clase social baja y, en buen número de ellos, de población procedente de la emigración y claramente marginada. A partir de entonces, la labor social de estos colegios ha sido ingente.

El resto de los colegios, fueron creados en los pueblos de la diócesis por los párrocos o cumpliendo la voluntad del fundador o fundadora en un claro interés por garantizar la educación católica en la población; algunos de ellos son ya centenarios y todos son de iniciativa social, ofreciendo así a los padres la posibilidad de optar por un tipo de educación que esté de acuerdo con sus convicciones.

“Entendemos necesario no vivir ausentes del contexto en el que desarrollamos nuestro ministerio educativo siendo fieles a la vocación esencial de la Iglesia: anunciar la Buena Nueva del Evangelio”, indica Miguel Ángel Coello.

TENGO UN PLAN PARA TI

A partir de este mes de septiembre, la Fundación Colegios Diocesanos – San Vicente Mártir pone en marcha su campaña pastoral para el curso 2024-2025 bajo el lema ‘Tengo un plan para ti’, con la colaboración del ilustrador argentino Santiago María López, conocido como “Samlo”.

En el lema, haciendo referencia al pasaje del profeta Jeremías (29, 11-14), “descubrimos que Dios padre amoroso y todopoderoso que tiene un empeño contigo, con cada uno de nosotros que seamos felices y podamos ser luz para otras muchas personas”, asegura Miguel Ángel Coello. Y es que “cada alumno, cada profesor, cada familia ha sido elegida y enviada para una misión”.La campaña, realizada por octavo año consecutivo por la empresa valenciana WalkThink, ofrece material pastoral dirigido al uso en las aulas, con un lenguaje visual que, a través de las ilustraciones, busca llegar hasta el alumno e interiorizar los objetivos recogidos en torno al lema del curso.

La campaña incluye diferentes recursos para la enseñanza pastoral, como lonas personalizadas con el logo de cada centro en diferentes formatos, roll-up o marcapáginas. Igualmente, una de las actividades propuestas consiste en un cartel de trabajo en el aula con una línea de tiempo y 21 adhesivos diseñados por “Samlo”, en los que se destacan los momentos y fiestas más importantes del año litúrgico, que los alumnos irán pegando tras haberlos trabajado previamente en clase, con un libro de fichas y actividades didácticas.

El artista, reconocido internacionalmente, cuenta con más de 114.000 seguidores en redes sociales. El creativo y comunicador católico ha creado contenidos para compañías como Apple, Disney, Pixar o Netflix, entre otras, así como para marcas reconocidas entre las que figura McDonald’s, Coca Cola, Blue Sky Studios y Marvel.

Los recursos están dirigidos a los más de 30.000 alumnos de Primaria y Secundaria de los 67 centros escolares que forman parte de la Fundación Colegios Diocesanos – San Vicente Mártir.

“NUNCA FUE TAN NECESARIA UNA EDUCACIÓN CATÓLICA”

La ponencia principal del Encuentro de Profesores, a cargo de Ángela Serrano Sarmiento, abordó ‘El conflicto como una oportunidad’. En su exposición, la decana de la Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación de la UCV, aseguró que “ahora más que nunca, nuestros niños y adolescentes nos necesitan. Nunca antes fue tan necesaria la educación católica”. 

De igual forma reafirmó la necesidad de enseñar a los niños “la humildad, la compasión, el perdón. Queremos seres humanos saludables emocionalmente. Y esos seres humanos se forman en la escuela”. Así, “debemos estar convencidos de querer dar ejemplo, dentro y fuera del aula. Nuestros alumnos necesitan modelos. Muchos de nuestros alumnos sólo nos tienen a nosotros y viven realidades dolorosísimas en casa y sólo tiene aquel profesor que se interesó él”.

En cuanto al tema de la autoridad, Ángela Serrano indicó que “ese es otro tema de la educación. La autoridad es un ‘vestido’ que se otorga y nos lo da el alumno cuando reconoce que tienes la altura moral para dejarse cambiar. No se reclama, es el resultado de cuando hemos hecho muy bien nuestra vocación y el alumno nos mira diciendo, yo quiero ser como ese maestro”. Por tanto, concluyó que “el conflicto es una oportunidad y la forma como nos aproximamos a él, huidiza, asertiva o agresiva, determina desde un inicio cómo va a terminar de resolverse ese conflicto o si realmente va a ayudar a crecer a la persona”.

El encuentro finalizó con un homenaje a los profesores jubilados.