REDACCIÓN| 12-09-2014
Niñas refugiadas iraquíes, en la primera foto de la cuenta del Papa en Twitter.
El Papa ha mostrado durante todo el verano su grave preocupación por los conflictos en Irak, Gaza o Ucrania. Al referirse al primero de esos países en el Ángelus del 10 de agosto, Francisco expresó:
“Nos dejan pasmados y consternados las noticias que llegan de Irak: miles de personas, entre ellos tantos cristianos, expulsados de sus hogares de una manera brutal; niños que mueren de sed y de hambre durante la fuga; mujeres secuestradas; personas masacradas; violencias de todo tipo; destrucción por todas partes, de casas, de patrimonios religiosos, históricos y culturales. ¡Todo esto ofende gravemente a Dios y a la humanidad. ¡No se odia en nombre de Dios! ¡No se hace la guerra en nombre de Dios!”.
Además, el Obispo de Roma gradeció a los que, “con valentía, están brindando socorro a estos hermanos y hermanas, y confío en que una solución política eficaz a nivel internacional y local pueda detener estos crímenes y restaurar el derecho”.
Para asegurar mejor su cercanía a esas “queridas poblaciones”, el Santo Padre nombró como su enviado personal a Irak al cardenal Fernando Filoni. El purpurado visitó visitó Erbil, donde permanecen refugiados 70.000 cristianos, y entregó de parte del Santo Padre un millón de dólares como ayuda para los fieles y otras minorías que huyen del Estado Islámico (ISIS).
Igualmente, el pasado 3 de septiembre, el Papa aludió a los cristianos perseguidos en Irak por el ISIS: “Hoy quisiera asegurarles, especialmente a estos últimos, la cercanía: están en el corazón de la Iglesia; la Iglesia sufre con ustedes y se honra con ustedes; ustedes son su fortaleza y su testimonio concreto y auténtico de su mensaje de salvación, de perdón y de amor”.
Dos días después, Francisco lanzó la primera foto a través de su cuenta de Twitter @Pontifex, dedicándola a los cristianos perseguidos en Irak y pidiendo a los católicos del mundo a rezar junto a él por estos hermanos que huyen de la violencia del ISIS.
Durante el mes de agosto, el Santo Padre ha orado también por las víctimas del virus Ébola en África y por “aquellos que están luchando para detenerlo”. Entre las víctimas están el sacerdote de la orden de San Juan de Dios Miguel Pajares, que falleció el 12 de agosto en el Hospital Carlos III de Madrid. El religioso español, de 75 años, se contagió en Liberia, donde era misionero y fue trasladado a España para recibir atención médica.