AGENCIAS | 15-04-2014
“Con los chicos no se juega”. Al recibir a una delegación de la Oficina Internacional Católica de la Infancia (BICE, por sus siglas en francés) el papa Francisco alentó el pasado día 11 la defensa de los derechos de los menores, la urgencia de impulsar proyectos contra “el trabajo esclavo, contra el reclutamiento de niños soldado y cualquier tipo de violencia”. En particular, el Obispo de Roma expresó su dolor por los abusos contra menores, por parte de hombres de Iglesia, pidió perdón y aseguró con firmeza que la Iglesia no retrocede ante este mal:
“Me siento interpelado a hacerme cargo de todo el mal que algunos sacerdotes, bastantes… bastantes en número, no en comparación con la totalidad… Hacerme cargo de pedir perdón del daño que han hecho por los abusos sexuales de los niños. La Iglesia es consciente de este daño; es un daño personal y moral de ellos. Y no vamos a dar un paso atrás en lo que se refiere al tratamiento de estos problemas y a las sanciones que se deben poner, al contrario. Creo que debemos ser muy fuertes. Con los chicos no se juega”.
Derecho a padre y madre
Una vez más, el Santo Padre destacó también la importancia de privilegiar a los niños y a los ancianos en la sociedad, pues el futuro de un pueblo está en sus manos. Sin olvidar el derecho de crecer en una familia, con un padre y una madre y rechazando firmemente todo tipo de experimentación educativa: “con niños y jóvenes no se puede experimentar”.
El Obispo de Roma recordó los “horrores de la manipulación educativa”» perpetrados por las “dictaduras genocidas del siglo XX”, poniendo en guardia contra los peligros del “pensamiento único”.