L.B. | 3-08-2016
Terminada la catequesis que el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, dirigió a peregrinos de lengua española en la parroquia San Pablo de Bochnia, los jóvenes asistentes le plantearon distintas preguntas sobre temas muy variados, que don Antonio contestó incluyendo anécdotas y vivencias personales. Ofrecemos una selección de las preguntas y resumen de las respuestas.
Qué decir a los lejados de la Iglesia
– Tengo amigos que creen en Jesús pero viven alejados de la Iglesia. ¿Qué les podemos decir nosotros?
– En primer lugar, te digo a ti directamente: sé Iglesia, siéntete Iglesia, comunica lo que está pasando aquí, en Cracovia, estos días. Aquí está toda la Iglesia: Papa, cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos, laicos… Ésta es la Iglesia real y merece la pena.
Y me remito al papa Pablo VI, que decía que no podemos querer a Jesucristo sin querer a la Iglesia. La Iglesia no tiene poder, no tiene medios económicos extraordinarios, pero tiene una riqueza que nadie más nos puede dar: Jesucristo. Lo más grande que me ha sucedido en mi vida es ser miembro de la Iglesia, sentirme Iglesia. Si no, no estaría aquí esta mañana hablando con vosotros.
Salir al mundo para anunciar a Jesucristo
– ¿Qué gestos concretos le puedo ofrecer a un joven que quiere respuestas?
– Vive conforme a la Bienaventuranzas, pon toda tu confianza en Dios, sólo y enteramente en Dios, como un niño en brazos de su madre. Eso atrae a la gente porque es una vida de santidad. Son los santos los que transformarán al mundo, no los revolucionarios que generan división y violencia. Estamos muy agazapados. Los jóvenes estáis muy contentos en vuestros propios grupos, pero ¡salid! ¡Salid a la universidad, al mundo del trabajo, al de la diversión y anunciad a Jesucristo! ¿Cómo? Mostrándoos con signos, sin teorías.
Cómo ser misericordia para otros
– ¿Cómo podemos ser misericordia para los otros?
– Lo primero, experimenta cada día más la misericordia de Dios. Y para esto, oración, Palabra de Dios, Eucaristía, sacramento del Perdón… En definitiva, una vida muy cercana a Jesús, que te elige para que estés con Él y verás cómo después Él pone palabras en tu boca y gestos en tu vida que espontáneamente te identificarán con Jesús.
Entrar en el misterio de la liturgia
– ¿Cuál es la importancia de la liturgia?
– La liturgia no son sólo los ritos y gestos, no es una celebración con los amigos en la que nos sentimos muy a gusto, no es hacer muchas cosas, no. La liturgia es Dios que actúa, que nos entrega todo su amor.
Me decía el papa Francisco la víspera de venirme a España de nuevo: quiero que se continúe lo que dijo el Vaticano II sobre la liturgia y señaló Benedicto XVI: que la gente entre en el misterio de lo que allí está aconteciendo. Porque allí no simplemente se recuerda, sino que Cristo está presente realmente, ofreciéndonos su gracia, su perdón, su salvación, todo su amor. La liturgia es fuente de la vida cristiana. No habrá renovación del mundo si no hay renovación de la liturgia, si no la vivimos en su auténtico sentido.
Defender los valores cristianos
– Ciertos valores cristianos se están perdiendo. La Iglesia está alzando la voz pero, ¿qué podemos hacer nosotros?
– Volver a Jesucristo. El problema que tenemos hoy es que se vive como si Dios no existiera. Es fundamental la oración y adoración, vivir intensamente la fe. Y así no tendremos miedo de anunciar a Jesucristo, de decir ‘no’ a determinadas leyes, de elegir a los representantes de la sociedad que puedan ayudarnos a que este mundo sea realmente distinto. Podemos hacerlo, está en nuestras manos. Además, debemos formarnos bien para no dejarnos arrastrar por esa corriente, ese torbellino del laicismo y secularización.
Tenemos ahora una ideología que es la más perniciosa de toda la historia, la de género, en la que sólo cabe la elección, la libertad, en la que no hay hombre, Dios no es creador. Ahora en Valencia se va a aprobar una ley en la que si yo digo “hombre y mujer los creó” me pueden meter en la cárcel. Y estamos tan tranquilos ante esto. ¿Qué hemos de hacer? ¿Cruzarnos de brazos? Pues no. Utilizar los medios que estén legítimamente a nuestro alcance: manifestaciones, propuestas, elecciones… Los cristianos en estos momentos no podemos ser la gran cofradía de los ausentes, hemos de estar presentes.
Sentir la alegría de Cristo
– ¿Cómo sentir la alegría y el amor de Cristo en nuestro día a día con la familia, los amigos…?
– Centrando la vida en Dios. ¿Qué ves en los monasterios? Alegría, alegría y alegría. ¿Por qué? Porque tienen a Dios. Pero qué nos está pasando. Vivimos pensando en el bienestar, en el poder… Cuando uno vive la realidad de Dios, vive lleno de alegría. Y esto es el ‘abc’ de ser cristiano. El cristiano transmite el gozo y la alegría de saberse querido por Dios. Y esto sí que transforma el corazón del hombre y del mundo. Os recomiendo el libro del cardenal Sarah, ‘Dios o nada’. Leedlo y veréis cómo encontráis ahí la verdadera alegría.
Medios de comunicación
– ¿Qué opina usted del uso de los medios de comunicación para acercarse a la gente?
– Los medios son fundamentales, y debemos estar bien informados, pero especialmente desde un sentido más profundo, no quedarnos en titulares fugaces o en los aspectos más mediáticos. El papa Francisco tiene afortunadamente una gran presencia en los medios, y atrae mucho a la gente. Pero además debemos buscar más verdad, el Francisco que habéis visto, el que os habló con el corazón en la mano. Si el papa Francisco es misericordioso, está con los pobres, con los que sufren, si acoge a los desterrados… es por Dios. Ése es su testimonio. Mirad al Papa en estado puro.
En las parroquias, no estéis parados
– A veces los laicos queremos hacer lío pero el párroco nos pone límite. ¿Qué podemos hacer?
– Ser laicos cristianos de verdad y rezar por los sacerdotes que ponen dificultades. Y, sobre todo, que vean en vosotros a fieles cristianos laicos que lo dan todo por Jesucristo. En vuestras parroquias moved la liturgia, la vida de caridad, los grupos apostólicos, la familia. No estéis parados. No estéis a la expectativa de lo que digan los sacerdotes, a los que tenéis que ayudar y animar. Que vean que les queréis, que os interesáis realmente por sus problemas y veréis como también ellos se interesan por los vuestros.
¡Seamos Iglesia!
– ¿Qué hemos de hacer como jóvenes cristianos?
– Vivimos momentos muy difíciles pero es la hora de la Iglesia. ¡Seamos Iglesia! Y no tengamos complejo de serlo, de manifestarnos como somos ante el mundo, que es donde hemos de mostrar que Dios es Dios, que la caridad, el perdón están por encima de todo. Anunciarlo y testimoniarlo ante los demás en todo momento, durante toda nuestra jornada, está al alcance de todos.
Quien tenga vocación, que siga adelante
– ¿Qué le diría usted a un joven que se está planteando una vocación religiosa o a la vida sacerdotal?
– Que recuerde el pasaje del joven rico. Siento una llamada, ¿qué tengo que hacer? Véndelo todo y sígueme. Pero si no tengo nada, ¿aué tengo que dejar? Tu manera de pensar, de sentir, de querer, de actuar, déjalo todo y que Él sea tu único dueño. Un dueño que te hará muy libre. Quien tenga vocación, que siga adelante, que haga lo que Jesús le pide y será muy, muy feliz. Yo no cambio mis años de sacerdote, mi felicidad, por nada del mundo.
Una evangelización más eficiente
– ¿Qué actividades podemos hacer los jóvenes para que la labor evangelizadora sea más eficiente?
– A los valencianos que estáis aquí, os digo que al regreso de vuestras vacaciones os convocaré a todos para que hablemos y veamos qué es lo que Dios nos pide después de esta JMJ. Entre tanto, hoy mismo, vivid el evangelio. Que vuestra manera de ser, de sentir de actuar, de vivir, sea la de Jesús y veréis como vuestra vida se llena de sentido y esperanza. A vosotros os corresponde dar testimonio de esto en vuestras parroquias. No esperéis a llegar a Valencia, hacedlo aquí ya.