B.Nava | 5-11-2015
Los misioneros de la ‘Nightfever’ a las puertas de la parroquia en la calle San Vicente. (Foto: Manolo Guallart)La luz del Santísimo brilló más que nunca el pasado sábado 31 de octubre en una noche en la que cientos de jóvenes paseaban por las calles del centro de Valencia ataviados con disfraces terroríficos dispuestos a vivir una noche más de ‘Halloween’. Sin embargo, se quedaron sorprendidos al pasar por delante de la puerta de la parroquia de San Martín. Allí, una joven disfrazada de ángel blanco -las misioneras Miriam Ferrer y Belen Camps se fueron turnando durante la noche-, invitaba a los viandantes a entrar y dejar una vela. Era la ‘Nightfever’, una alternativa a la noche “más americana” que se celebra en estos últimos tiempos y en la que la muerte y los personajes siniestros se convierten en los protagonistas.
Más de 40 voluntarios se distribuyeron por los alrededores de la iglesia, Plaza Redonda, calle San Vicente, Santa Catalina… e invitaron, como en otras ediciones, a participar de la experiencia y acercarse a Dios aunque lleven tiempo sin entrar en una iglesia. “Si queréis podéis rezar ante el Santísimo o tan sólo depositar la vela en el altar”, le comentaba uno de los jóvenes a varias chicas que pasaban por la puerta.
Dentro, en la iglesia, se celebró la adoración al Santísimo hasta la medianoche y después las personas que lo desearon pudieron continuar rezando en la Capilla de Adoración Perpetua que está situada en la parroquia.
Una de las imágenes más curiosas de la noche fue ver la “convivencia” de los “seres de ultratumba” con los sacerdotes que estaban allí disponibles para administrar el sacramento de la Penitencia o algunas hermanas que también depositaron su vela y su petición ante el Santísimo. “Muchas peticiones de gente que necesita creer y vivir de la verdadera esperanza”, aseguran quienes estuvieron allí presentes. Otros, más despistados, que tan sólo aprovechaban para dar un paseo nocturno al margen de Halloween sonreían al ver al angelito a la puerta de la parroquia y exclamaban un “vaya divina sorpresa”.
Dentro, ante el Santísimo, no hay que olvidar la participación con sus cantos de Mariola Alcocer y Decolors band, Karolinns cristiana, el grupo ‘Tras sus huellas’ y Beatriz Elamado.