L.B. | 12-11-2015
El convento de Santo Domingo, sede de los dominicos desde 1239 (Jaime I colocó la primera piedra) hasta 1835. La Orden de Predicadores o Dominicos va a cumplir 800 años desde que santo Domingo de Guzmán la fundó el 22 de diciembre de 1216 en Toulouse. Con motivo del VIII centenario ha sido convocado un año jubilar bajo el lema ‘Enviados a predicar el Evangelio’, que se prolongará durante todo el año 2016 hasta el 22 de enero de 2017, en que será clausurado en Roma.
En la diócesis de Valencia el jubileo se inaugurará este sábado 14, con la eucaristía que presidirá el prior provincial de Aragón, Martín Gelabert, a las 19:30 horas, en la basílica de San Vicente Ferrer, sita en la calle Cirilo Amorós, 56, de Valencia.
El lema del jubileo, ‘Enviados a predicar el Evangelio’, refleja el carisma de la Orden de Predicadores. “¿Por qué anunciar el Evangelio? Porque pensamos que es lo que puede hacer feliz y dar vida a las personas”, señala el P. Martín Gelabert.
Predicar la misericordia
En una época en que la predicación no era buena, santo Domingo de Guzmán tuvo la inspiración de crear una Orden cuyos miembros estuvieran dedicados a la predicación, la contemplación y el estudio. “Se hacía necesaria una mejor preparación del clero para hacer llegar la Buena Noticia a los fieles”, explica el P. Martín. “Y este carisma sigue siendo válido hoy en día” porque “predicar es un asunto de toda la Iglesia, pero es bueno que haya personas especializadas”, indica Gelabert. “No somos los únicos ni los mejores, sino que prestamos un servicio predicando la gracia y la misericordia”, añade el provincial.
Pero la actividad apostólica de los dominicos no se limita a la predicación sino que incluye la labor misionera, educativa, asistencial o social, etc.
“La prédica también puede llegar a los jóvenes a través de la formación y educación en los colegios, que es, además, una forma de acercarnos a las familias”, añade el P. Gelabert.
Familia dominicana
En un primer momento, la Orden de Predicadores estuvo formada por frailes, monjas contemplativas y laicos, a los que se sumaron más tarde las hermanas de vida apostólica formando la Familia Dominicana, en la que tampoco faltan ahora los jóvenes pertenecientes al Movimiento Juvenil Dominicano.
En total se estima que en la actualidad está integrada por unos cien mil miembros. La Orden ha aportado 130 santos a la Iglesia -entre los que se encuentran los valencianos san Vicente Ferrer (1350- 1419) y san Luis Bertrán (1526-1581) y san Jacinto Castañeda (1743-1773), cuatro Papas, así como grandes figuras en la teología, la justicia, la mística, la filosofía, la literatura, el arte, la ciencia…