Los niños recorrieron el centro de la ciudad cantando villancicos. Foto: Inma Miñana
M.J. FRAILE | 17-12-2014
Más de 1.500 escolares de colegios públicos y diocesanos de Valencia revolucionaron las calles del centro histórico de Valencia con villancicos impregnando el ambiente de un maravilloso espíritu navideño. A las guitarras, panderetas y cascabeles se sumaron clarinetes, saxofones y hasta un trombón. Eran los instrumentos del profesor Salva Ribis, y los alumnos Andrés Gutiérrez, Alba Villaplana, Roger Sirerol y Marcial Cortes, del colegio diocesano San José-Patronato de Tavernes de la Valldigna, que por primera vez acudieron a esta convocatoria con tanta parafernalia. Siguiéndoles por las plazas, recovecos y callejones no sólo estaba PARAULA y el Servicio Audiovisual del Arzobispado, sino también los reporteros de Antena 3 que entrevistaban a los protagonistas del día.
Desde las diez y media de la mañana los escolares se distribuían en diversos ‘puntos de canto’ entorno de la Seo, y con el canto de ‘Emmanuel’ comenzaba una mañana inolvidable para muchos de ellos. “En los meses que llevamos de curso, -comentaba Amparo Mora, profesora de música del colegio diocesano San Juan Bosco,- no les he visto tan ilusionados como estos días”. No sólo les llama la atención “cantar por la calle, sino que se pare la gente y les vea cantar”. Jordi Muñoz, (11 años), del colegio José Arnau de Alcoi, explicaba emocionado cómo habían incluido en el repertorio “canciones del musical ‘Mamma mia’ a las habían adaptado “la letra y la música para transformarlas en villancicos”. Y entre los participantes, en su mayoría alumnos de cuarto a sexto curso, destacaban los más pequeños. En el cor de ‘Veus Blanques’ del colegio Santísimo Cristo de la Fe de Alcàsser, estaban los de segundo de primaria. Amparo Sangermán, (7 años), muy pizpireta ella, nos contaba que ésta ha sido su segunda vez, y cómo sus padres le habían pedido que se “esforzara mucho para cantar bien”.
 
Una bisabuela de 94 años
En frente de todos estaban los espectadores, personas que aparcaban por unos minutos sus quehaceres y otras, como el caso de Pilar Gracia (94 años), que a pesar del frío quiso estar para ver a su bisnieta Claudia Herrero, del colegio Natividad de Nuestra Señora de Burjassot. Acompañada por su nieta Elena González (madre de Claudia) iba en su silla de ruedas. “Todos los bisnietos quieren mucho a ‘la bis’ y mi hija me ha insistido para que fuéramos a buscarla a la residencia para estar aquí con ella”, decía Elena.
Por octavo año consecutivo, la comisión diocesana de Educación Católica del Arzobispado se ha encargado de organizar ‘Nadalenques al carrer’. Colaboran con ello en la recuperación del tradicional canto navideño en las calles interpretado por los escolares, y han contado además con el patrocinio de la Concejalía de Fiestas y Cultura Popular del Ayuntamiento de Valencia.