MARÍA JOSÉ FRAILE 28-06-2016
El camposanto fue financiado por familias de clases altas y por los gremios que eran enterrados en tumbas suntuosas en la zona de los arcosolios; el resto de familias más pobres recibían sepultura en tierra y se les identificaba con estelas, losas o túmulos. A.SAIZ
La iglesia de San Juan del Hospital (C/Trinquete de Caballeros), la primera construida en Valencia tras la Reconquista ha recuperado el único cementerio urbano medieval que se conserva en la ciudad y “probablemente uno de los más antiguos que se conservan en Europa”, especifica el rector Carlos Cremades. El pasado fin de semana el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, bendijo la primera fase de las obras que se han llevado a cabo durante 20 años bajo la supervisión y proyecto del arquitecto  Jorge García Valldecabres.
Este camposanto, que se encuentra situado en el denominado Patio Sur, es también uno de los pocos ejemplos que se conservan en la diócesis con restos pictóricos y arquitectónicos de los  siglos XIII y XIV.
Perteneciente en sus orígenes a la orden militar y religiosa fundada en Jerusalén, -de la que conserva su nombre-, los caballeros hospitalarios erigieron este cementerio en el que están enterrados ricos y pobres.
El área sepulcral fue financiada por familias de clases altas y gremios que sufragaron los gastos para ser enterradas en tumbas suntuosas, en la zona de los arcosolios; los más pobres recibían sepultura en tierra e identificados con estelas, losas o túmulos.
Aquí descansan familias que acompañaron al rey Jaime I en la conquista de la ciudad de Valencia: los Arnau de Romaní, los Peramola, los March o los Benet, de los que se conservan algunos de sus escudos nobiliarios; así como de las familias de gremios y cofradías como el de los Sastres, el de Sogueros o el de los Maceros.

Lea el reportaje íntegro, en la edición impresa de PARAULA