BELÉN NAVA 06-12-2016
Un tesoro desconocido en el corazón de Valencia. Así definían hace más de medio siglo al conjunto de tapicería que posee el Real Colegio del Patriarca integrado por seis grandes tapices de colgadura de grandes dimensiones de los que, ahora, cuatro de ellos vuelven a lucir en todo su esplendor en la capilla del Monumento del colegio seminario.
Han sido tres años de ardua restauración financiada por la Fundación Iberdrola y 5.000 horas de trabajo de los expertos de la Real Fábrica de Tapices de Madrid, para que los paños, de fabricación flamenca, volvieran a recuperar el esplendor de la época de oro de la historia de la tapicería. Fechados entre 1500 y 1530, la colección está formada por tres paños de la serie Moralidades, otros dos de la serie Parábola de la viña y otro titulado Escenas de la vida de Salomón.
Proceso de restauración
Las principales patologías que presentaban los tapices antes de su restauración eran una gran acumulación de suciedad en el tejido, acartonamiento de las fibras, deterioro en las hilaturas de seda y lana, roturas de tejido y abundantes restauraciones anteriores que camuflaban los deterioros, tal y como indicó Antonio Sama, conservador de la Real Fábrica de Tapices.
La restauración no ha sido fácil. Primeramente, el equipo de restauradores se documentó sobre los paños dada que “la importancia histórica y patrimonial de estos murales es inmensa si se tiene en cuenta que sólo hay otras cinco creaciones más de estas características, tres de ellas de Patrimonio Nacional y otras dos de la Catedral de Zamora”.
A continuación se eliminaron las restauraciones anteriores y se procedió al lavado por inmersión. Tras estos pasos, los tapices se han sometido a un tratamiento de conservación y restauración, se ha realizado un forrado del tapiz y se ha acoplado un sistema de suspensión adecuado para poder ser colgado.
Mejora de la iluminación
Uno de los elementos que ha contribuido al desgaste de los tapices ha sido la incidencia de la iluminación, tanto natural como artificial. Con el regreso de los paños a su lugar de origen Iberdrola ha llevado a cabo la sustitución de las lámparas fluorescentes de la capilla por 24 lineales de led para la iluminación de la bóveda y la sala y 12 proyectores para los tapices. El uso de este tipo de luminarias permite conciliar los imperativos de conservación con la calidez y homogeneidad de iluminación que exigen estos enormes tapices colgados, cuya conservación preventiva aconseja limitar la cantidad de luces y eliminar la radiación ultravioleta de los sistemas de iluminación convencionales.
Hasta el 13 de enero
Los cuatro primeros tapices recuperados serán expuestos hasta el próximo 13 de enero en la Capilla del Monumento para que puedan ser contemplados por el público en horario de mañana y tarde de lunes a viernes y en horario de mañana los fines de semana.
Al acto de inauguración de la exposición asistieron el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; el obispo auxiliar de Valencia Mons. Javier Salinas; el presidente de la Fundación Iberdrola España, Manuel Marín; el rector del Real Colegio Seminario de Corpus Christi, Mariano Ruiz; y el administrador general de la Real Fábrica de Tapices, Alejandro Klecker, entre otros.