BELÉN NAVA | 27-04-2017
La solidaridad es un valor en auge entre los jóvenes. A través de la solidaridad se aprenden hábitos muy valiosos que hacen crecer como persona a aquellos que la practican. Entrega y generosidad se convierten en virtudes para conseguir que hacer feliz a personas totalmente anónimas. Y esto es lo que promueve Korima Claretianas, una ONG para el desarrollo, de ámbito nacional, constituida en la localidad valenciana de Carcaixent y vinculada a la Congregación de Religiosas de María Inmaculada Misioneras Claretianas.
Sus objetivos son claros: la promoción del desarrollo y la sensibilización y educación en la solidaridad, en España y en los países del Tercer Mundo, mediante el apoyo a proyectos locales. Y es así como Korima consigue acercar e involucrar a la gente joven en los proyectos de voluntariado y además, de este modo, dar un pequeño cambio a la realidad más próxima.
Jóvenes valencianos, algunos todavía en el instituto y otros ya en la universidad, se han implicado de una forma u otra con esta ONG. Los más pequeños participan en campañas de recaudación de fondos destinados a los diferentes proyectos que las claretianas tienen puestos en marcha en diferentes lugares del mundo. Y los más mayores, se ofrecen como voluntarios para participar en dichos proyectos y garantizar que se lleven a cabo.
Máquina de coser
Sin ir más lejos, las navidades pasadas, y gracias a la iniciativa del Grupo Effatá -conformada por antiguos educadores de Juniors MD Sedaví y con una inquietud de ayudar al más necesitado- se recaudaron fondos para poder financiar el proyecto que la comunidad religiosa misionera de hermanas Claretianas lleva a cabo en la Repúbica del Congo, concretamente en la diócesis de Kikwit. Allí, y viendo la situación de muchas jóvenes madres solteras -en muchos casos niñas en edad escolar- que han tenido que abandonar la escuela a causa de la maternidad (no deseada en algunos casos) decidieron apoyar la iniciativa de completar y acompañar a las jóvenes en su proceso de formación y de inserción social posibilitando un oficio y un medio financiero por el cual puedan ganarse el sustento, liberándolas así de la dependencia masculina excesiva y de la violencia de género. Es por ello que se crea un centro social que sirva de acompañamiento y promoción de las jóvenes en la alfabetización y en el aprendizaje del corte y costura.
El Grupo Effatá organizó durante las dos últimas campañas de Navidad turnos para envolver regalos en una conocida juguetería. El donativo que la gente daba por este servicio, más la aportacion recaudada por Juniors MD Sedaví con la venta de pulseras solidarias, hizo que 15 de esas jóvenes congoleñas hayan podido acceder al proyecto.
Son nuestros hermanos
Aún queda mucho camino por recorrer. Las acciones realizadas por estos jóvenes de Sedaví son un ejemplo de que la perseverancia y el esfuerzo hace posible que, otros, que no tienen nada, puedan mejorar sus condiciones y dar un vuelvo a su vida. Con muy poco se consigue mucho. Y la maquinaria de la solidaridad no para. En estos momentos el grupo misionero de Carcaixent está tratando de conseguir que el proyecto ‘Son nuestros hermanos’ también llegue a buen puerto.
En este caso, cambiamos de continente, en concreto nos situamos en la República Dominicana y en un barrio pobre llamado Batey Bienvenido, con habitantes dominicanos y sobretodo, haitanos, la mayoría de los cuales no tienen papeles ni medios para ganarse la vida.
“Las condiciones de vida son muy precarias -explican desde Korima- y las condiciones higiénicas dejan mucho que desear. De ahí que existan tantas enfermedades, como el cólera, el dengue, leptospirosis, etc…”
El objetivo del proyecto es crear un fondo de protección social para paliar la situación de extrema vulnerabilidad de muchos de los habitantes del Batey Bienvenido, sufragar operaciones quirúrgicas y/o gastos médicos de determinadas personas que no pueden hacer frente a ello. De esta manera “muchas personas no pueden ser atendidas en un centro médico o en un hospital, o no acuden a su cita, ya que no tienen dinero para el transporte del mismo”.
Junto a la ayuda económica que se necesita no se olvida la espiritual. Para realizar todo esto, el equipo pastoral realiza visita a enfermos y ancianos que viven solos para hacerles compañía, orar con y por ellos, así como para detectar las posibles necesidades que tengan.
También realizan charlas de sensibilización, y han lanzado el programa de ‘Padrinazgo’con el que se cuenta con el apoyo de determinadas personas que, mensualmente, se comprometen a aportar alimentos a personas que lo necesitan.
Si quieres saber más de los proyectos que Korima Joven lleva a cabo y la forma de participar en ellos puedes encontrarles en:
C/ Martín Talens, 23
46740 Carcaixent (Valencia)
Tfno. 962460522 / 689903378
korima@korimaclaretianas.org
Si quieres participar en una experiencia misionera puedes rellenar un formulario que encontrarás en su web:
korimaclaretianas.org
Si quieres ayudar de foma económica al proyecto ‘Son nuestros hermanos’, éste es el número de cuenta:
Banco Popular
ES30 0075 0096 67 0600177934