REDACCIÓN | 19-09-2019
El acto de apertura de curso tuvo lugar en el salón de actos de la propia Facultad de Teología, tras una misa en la iglesia de El Salvador. (FOTO: V.GUTIÉRREZ)
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, destacó la importancia de la “colaboración” de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia “en la celebración del próximo Sínodo Diocesano” cuyo objetivo es “poner nuestra Iglesia a punto y responder a las necesidades que tiene planteadas, afrontándolas desde la Teología”.
En el acto de apertura oficial del curso 2019-2020, que tuvo lugar el pasado viernes 13 en la sede de la Facultad de Teología, el Cardenal aseguró que “es necesaria una Teología que ayude a nuestra gente a superar el vértigo de la increencia y del nihilismo, hecha desde la comunión real con la Iglesia, con mentalidad moderna pero desde la experiencia fresca de la fe vivida”.
El gran canciller de la Facultad de Teología señaló que “el quehacer teológico constituye parte integral de la obediencia al mandato del Señor de hacer discípulos suyos en todas las gentes, y ésa es la misión de la Iglesia” y es tarea “imprescindible en la vida de la Iglesia, más en los tiempos actuales, en los que se reclama de manera apremiante todo el esfuerzo de los teólogos para acercar al mundo contemporáneo al Dios verdadero y así ayudar al hombre de hoy”.
La tarea principal del teólogo es “ayudar a los miembros de la Iglesia, y a los que están fuera de ella, a encontrar y seguir los caminos de Dios en un mundo secularizado donde sus huellas parece que se van borrando”, indicó el titular de la Archidiócesis, que añadió que esa tarea implica “escuchar atentamente y hacerse eco de las preguntas y necesidades del hombre contemporáneo sin dejarse llevar por las corrientes pasajeras del espíritu humano marcadas por el pragmatismo”.
El cardenal Cañizares subrayó que la Teología “nace del amor y de su dinamismo, en el acto de fe el hombre conoce la bondad de Dios y comienza a amarlo, y en su enraizamiento en la vida interna del pueblo de Dios y en su vocación misionera tenemos el modo en el que ha de ser elaborada, que es como se está desarrollando en nuestra Facultad San Vicente Ferrer”.
Al respecto, comentó que “la Teología, realidad que brota de la estructura de la fe, es exigencia irrenunciable de la misma y, como la vida de la comunidad, debe estar edificada sobre la Palabra del Señor, porque solo así se asegurará la verdadera sabiduría cristiana capaz de resistir la embestida de vendavales que atentan contra la vida de la Iglesia y del hombre mismo”.
“Es fundamental una teología gozosamente confesante, hecha desde el gozo de la comunidad eclesial, que brote del encuentro con el Señor, de la escucha del Maestro, que pueda sostener a los sacerdotes, animar a los seminaristas y jóvenes religiosos y religiosas, y despertar vocaciones en seglares”, concluyó el Arzobispo.
El acto de apertura de curso, que se desarrolló tras la celebración de una eucaristía en la iglesia de El Salvador, comenzó con la lectura de la Memoria del Curso Académico 2018-2019, a cargo de Mariano Ruiz Campos, secretario general de la Facultad de Teología.
Posteriormente fue impartida la lección inaugural por el canciller secretario de la Archidiócesis de Valencia y profesor, José F. Castelló Colomer.
En el acto participaron el claustro profesores, los alumnos y personal del PAS, así como los obispos auxiliares de Valencia, Mons. Esteban Escudero y Javier Salinas. También han participado el rector de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, José Manuel Pagán, y el rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Vicente Navarro, junto con otras autoridades.
En su intervención, el decano presidente de la Facultad de Teología, Vicente Botella, explicó que la institución académica cuenta con unos nuevos estatutos que, tras ser aprobados en Junta, tendrán que ser refrendados por la Congregación para la Educación Católica, “y son fruto de la constitución apostólica ‘Veritatis gaudium’ del papa Francisco, en las que apunta indicaciones para las universidades y facultades eclesiásticas, y con las que debemos sintonizar”.
Botella señaló que los cristianos “somos personas de comunión y enraizados en ella comenzamos la andadura del nuevo curso y nuestra pertenencia a la Iglesia valenciana nos lo recuerda de manera particular ya que en esta etapa nos hallamos inmersos en la celebración del Sínodo convocado por nuestro Arzobispo, y ofrecemos nuestra modesta colaboración”.
Respecto a la constitución apostólica ‘Veritatis gaudium’, el reto se centra en “el relanzamiento de los estudios eclesiásticos en el horizonte de una nueva etapa de la Iglesia, de la Iglesia en salida, y en este cambio de época, se requiere un servicio de evangelización consecuente, para lo cual la Iglesia necesita un sistema de estudios que ayude a cambiar modelo global existente por un nuevo paradigma”.
Finalmente, enumeró y analizó los criterios que cimentan la ‘Veritatis gaudium’, entre los que destacó “la idea de centrar la reflexión en la nueva noticia del Evangelio y en el misterio de la salvación, que reclama una espiritualidad de la solidaridad global basada en una sensibilidad especial hacia los últimos de este mundo, cuyos frutos son la justicia, la solidaridad y la paz”.