C.A. | 21.01.2021
En la catedral de Valencia junto a una de las reliquias más preciadas de san Vicente mártir, su brazo incorrupto, ya se encuentra otra sus reliquias más conocidas, la cadena y la argolla que sujetaron al patrón de la diócesis de Valencia y de la capital valentina en su martirio.
Esta reliquia era propiedad de las madres agustinas, que la custodiaban en el antiguo monasterio de Santa Tecla. Ahora después de abandonar el convento en el Vedat de Torrent la han donado al Arzobispado para que se depositen de forma permamente en la Catedral. Esta comunidad de religiosas tuvo como su primer emplazamiento el centro de Valencia, cerca de la calle del Mar y junto a la capilla situada en la cárcel donde estuvo prisionero san Vicente, conocida como la del ‘pouet’. Es en este lugar donde cada 22 de enero, fiesta del mártir, se venera durante la procesión estacional la reliquia de la cadena y la argolla, puesto que las religiosas la cedían para la ocasión. Ahora durante todo el año se podrán venerar en la capilla de la Resurrección de la Catedral, junto al brazo incorrputo del santo.
También han donado la corona y la argolla, ambas de plata, que se colocaban en la imagen de ‘Sant Vicent el Pobret’ el día de la fiesta. Esta imagen se encuentra actualmente en la parroquia Cristo Rey, ubicada junto al monasterio de La Roqueta, basílica sepulcral del patrón de la ciudad de Valencia y última morada de las agustinas en la ciudad de Valencia.