El vicario de Cultura de la Archidiócesis de Valencia y director del III Congreso Internacional Pobreza y Hambre: Educación y Tecnología en el contexto de la pandemia, José Luis Sánchez, comunicó las conclusiones al término del congreso, y pide la colaboración de todas las instituciones gubernamentales, económicas, culturales y de la sociedad general para ayudar a terminar con la globalización de la indiferencia que genera permanentemente nuevas pobrezas y lanza un SOS para buscar soluciones necesarias para paliar el hambre en el mundo.
“Los tres congresos internacionales celebrados en la UCV, fruto del trabajo de la línea de investigación en la que más de 70 investigadores, pensadores, científicos, economistas, teólogos, ingenieros, médicos, biólogos, han contribuido a realizar un análisis de este tema y sus posibles soluciones, constituyen un referente para que otras universidades y organismos se sumen a estas iniciativas para que estas conclusiones a las que hemos llegado puedan encontrar eco y respuesta en la sociedad”, afirmó Sánchez.
- La pandemia ha provocado mayores niveles de pobreza, pero también ha hecho desaparecer el velo que cubría la verdad y ha dejado al descubierto nuestra vulnerabilidad como sociedad. Las vacunas han sido ampliamente eficaces frente a la COVID-19. La tecnología ARN mensajero va a posibilitar el desarrollo de una nueva generación de fármacos y vacunas.
- Entre las lecciones de la pandemia, hemos aprendido que no se debe atender solo el dolor físico de los enfermos, sino también su sufrimiento, que incluye otras dimensiones de la persona, como las asistenciales, sociales y espirituales. El sufrimiento, que es exclusivamente humano, proviene del miedo a ser olvidado y abandonado.
- El confinamiento supuso una disrupción en la vida escolar con profundas consecuencias en la situación nutricional, psicológica y en cuanto a la socialización de los niños, resultando más grave para las familias con menos recursos. El cierre de colegios hizo que muchos niños perdiesen la única comida del día. La desnutrición amplifica la gravedad de todas las enfermedades y padecimientos de los seres humanos.
- La globalización de la indiferencia que se ha generalizado, es una terrible atrocidad que permite que las nuevas pobrezas (esclavitud infantil, trabajos forzosos, prostitución, tráfico de órganos y migraciones forzadas) sigan siendo una realidad.
- La familia es un factor de prevención y promoción de la salud para la infancia porque los primeros médicos de los hijos son los padres. Si un sistema público opera contra la familia, célula fundamental de la sociedad, atenta contra la salud, produciendo pobreza.
- La agricultura de precisión mejorará la realidad haciendo posible que parte de la humanidad que hoy no puede comer, tengan alimentos como su primera medicina. Científicos de todo el mundo, con 185 Premios Nobel a la cabeza, apoyan en la actualidad la campaña en favor de la agricultura de precisión y los alimentos biofortificados como solución al problema de la producción de alimentos.
- Cien años de diferencia hay entre quienes tienen sistema educativo y quienes no lo tienen. Abunda mayor pobreza y hambruna donde no hay escuela. El veinte por ciento de los niños del mundo están desnutridos y no pueden crecer en buen estado. Las consecuencias para el aprendizaje son nefastas.
- La tecnología debe ayudar a la naturaleza herida, cubriéndola con la “sobrenaturaleza” (tecnología) que no ponga en riesgo el soporte de la vida humana. Si fuera así, todo quedaría comprometido. La técnica ha de ser aplicada en cualquier campo bajo las directrices de la antropología y la ética. Las tecnologías pueden aportar nuevos modelos de educación para el aprendizaje y el desarrollo de los pueblos. La cuarta revolución facilitará nuevas habilidades para complementar los avances tecnológicos en el lugar de trabajo sincronizando la educación con la economía.
- Hay que encontrar una nueva dimensión antropológica para proteger al hombre y el medio ambiente. La agricultura regenerativa nos muestra una vía para reducir el impacto ambiental agrícola y poder ser más productivos, alineando el ecologismo con la necesaria rentabilidad que precisan los agricultores. El principio de subsidiariedad ha de ser la base de coordinación de todas las disciplinas y campos de conocimiento que ayuden al hombre a desarrollar sus posibilidades de realización.
- Si el mundo no ha sido creado, entonces no ha sido inteligido por nadie. Esto produce, intelectualmente, una gran zozobra. Si se elimina la noción de Creación faltaría explicación: ¿por qué el mundo? ¿por qué hay una partícula originaria? No tenemos delante al Creador, pero sí la realidad creada que es “innovación radical de realidad”. La aparición de una persona es enteramente inexplicable por los mecanismos de la física y de la biología, pues no se puede reducir a nada, es única e irrepetible. El Logos Encarnado, Jesucristo el Señor, da sentido a los interrogantes de todo hombre que viene a este mundo, y completa y plenifica el camino religioso de quien busca la Verdad.