❐ C. ALBIACH | 03.02.2022
Fue una imagen inusual un sábado por la mañana en el Mercado Central de Valencia, cuando numerosos vecinos de Valencia hacen sus habituales compras. La imagen procesional de la Virgen de los Desamparados recorrió el Mercado como un gesto de bendición a todos los comercios del centro histórico. Lo hacía dentro de su visita a la parroquia Santos Juanes con motivo del 135 aniversario de la fundación de la falla Murillo Palomar. De hecho, la imagen llegó el viernes por la mañana a la parroquia, donde fue recibida a lo grande y tuvo encuentro con la imagen de san Juan Bautista de la parroquia y con la Real Senyera del altar de Sant Vicent del Mercat.
Esta visita, como destaca el párroco, Gonzalo Albero, ha sido “un signo de unión de todo el barrio y de la parroquia, puesto que es la Madre la que reúne a sus hijos”. Además, la visita estuvo enmarcada dentro del plan evangelizador de la parroquia con el que como explica Albero “la parroquia quiere tener presencia en el barrio y el barrio está llamado también a estar presente en la parroquia”. “Hemos podido ver en estos días tan emocionantes cómo feligreses y entidades vinculadas a la parroquia han estado cerca de María”, añade el párroco.
El sábado por la mañana se vivió uno de los momentos más emocionantes, ya que la imagen recorrió el interior del Mercado Central, donde recibió los vítores de los trabajadores, que siempre demuestran gran cariño a la Mare de Déu. También visitó a los enfermos y ancianos, a los que habitualmente la parroquia lleva la eucaristía, hasta regresar a la renovada plaza Ciudad de Brujas donde se rezó el Ángelus con los niños del Miracle del altar.
Ya por la tarde se celebró la misa solemne y la emotiva procesión por las calles del casco histórico, con numerosos devotos.
El domingo la imagen tuvo un encuentro con la imagen del beato Gaspar Bono frente a su casa natal y recibió una acogida apoteósica en el casal de la falla Murillo Palomar.
“Todas las personas lo han vivido con mucha alegría e incluso algunas han pedido una bendición especial. Además hemos querido tener presente a los más necesitados del barrio y la última colecta será para Cáritas parroquial y sus proyectos”, concluye el párroco.