❐ REDACCIÓN | 17.02.2022
La parroquia San Pedro Apóstol de Canet d’En Berenguer ha hallado en el templo dibujos o grafitis realizados en el siglo XVIII por fieles como exvotos u ofrendas a su patrona, la Virgen contra las Fiebres, para pedir por la protección de los marineros que atracaban en su Puerto- así como restos de época romana y medieval, tras la realización de catas para iniciar su proyecto de restauración.
Precisamente, el pasado viernes 11 de febrero el párroco, Manuel Ortí, junto al consejo parroquial, los arquitectos Francisco Ribelles y Silvia Estival, junto con el constructor Marcos Roca, presentaron a la corporación municipal, el proyecto de rehabilitación, que incluye la fachada del templo parroquial y su campanario -para recuperar su estado y fisonomía original- así como la limpieza y restauración de las pinturas halladas.
Las obras serán sufragadas en su totalidad por la donación de una familia anónima vecina de Canet, que manifestó su voluntad de recuperar el campanario en su imagen original antes de la Guerra Civil. El proyecto ya está elaborado y “el siguiente paso es tener las licencias de obras para poder comenzar lo antes posible”, asegura el párroco.
Durante la realización de las catas, desarrolladas durante el último año con estudios y mediciones con drones -entre otras técnicas- “han ido apareciendo elementos muy curiosos, como los grafitis del siglo XVIII, entre los que figuran dibujos de barcos que realizaban fieles y familiares de marineros, dentro de la capilla de la Virgen, para pedir a la patrona por su protección y salud -al guardar cuarentena en los barcos- cuando atracaban en el Puerto de Canet.
Dibujos de barcos
“En ellos se puede ver la silueta de barcos y marcas con las que contabilizaban las bajas por fallecimiento o aquellos que sobrevivían y que ofrecían a la Virgen, al no saber en qué estado se encontraban”, asegura el párroco, Manuel Ortí.
Los exvotos nacen de la devoción de la gente a la patrona, cuyo origen se remonta al siglo XVI, cuando en 1518 el cardenal Egidio de Vitervo regala a Canet un icono de la Virgen en agradecimiento a la ayuda que la población había dispensado al legado del Papa tras un naufragio en su costa”, asegura. Un año más tarde, en 1519, la localidad sufrió unas pestes que asolaron la zona pero ante la sanación de sus gentes la localidad elevó a Roma la súplica de que la imagen fuera declarada patrona de Canet con el título de Virgen contra las Fiebres. Finalmente, en 1520 fue declarado el patronazgo, por el papa León Xl.
Junto a los barcos también han aparecido algunas imágenes de jarrones con flores, “una manera de manifestar su devoción y pedir a la Virgen para que cuidara a las personas que estaban dentro de los barcos en el Puerto”.
Igualmente, han encontrado distintos ladrillos en el suelo del siglo XVIII, y elementos arquitectónicos del XVIII, y policromías de este siglo, pero también de época romana que aparecen como indicaciones que este lugar de culto ya lo era en tiempo romano”, afirma el párroco.
En la presentación se dieron a conocer los detalles de la propia obra, se han expuesto los resultados de las investigaciones fruto de las catas así como del estudio realizado a propósito de los hallazgos de grafitis, elementos arquitectónicos de las épocas romanas y medievales así como de las distintas inscripciones encontradas en la parte interior de la muralla. Todo ello, “supone una riqueza patrimonial que no podemos obviar”, asegura el párroco.
Nuevas campanas
El proyecto incluirá, además, la rehabilitación del campanario que tendrá su forma anterior a la Guerra civil y las campanas también serán nuevas.
Cada campana “lleva una poesía que nos llama a la alegría, al duelo, para alabar a Dios, para avisarnos del paso de las horas” y podrá ser visitado a través de una escalera de caracol .
Según el arquitecto Francisco Ribelles “se trata de recuperar el campanario en su estado original, recogiendo información previa durante hace una año con fotografías para establecer cómo era el campanario porque sufrió una mutilación importante y quedó descabezado el cuerpo del remate”.
Ahora “lo que tratamos de hacer es configurar su originalidad porque su estructura se encuentra en buen estado, está prácticamente intacta, y se puede perfectamente trabajar sobre ella” . Al mismo tiempo, añad el arquitecto, “vamos a aprovechar la actuación para recuperar la fachada del templo”.