❐ C.A. | 23.03.2022
Este viernes 25 de marzo, el papa Francisco consagrará a Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María. Será en la Basílica de San Pedro a las 17 h, durante la celebración de la Penitencia (la consagración está prevista que se celebre en torno a las 18:30h). El Papa ha invitado a los obispos de todo el mundo y a los sacerdotes a unirse a él en esta oración por la paz.
“Invito a todas las comunidades y a todos los fieles a que se unan a mí el viernes 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación, en un solemne acto de consagración de la humanidad, especialmente de Rusia y Ucrania, al Corazón Inmaculado de María, para que ella, la Reina de la Paz, obtenga la paz para el mundo”, aseguro tras el rezo del Ángelus del pasado domingo 20 de marzo.
En este sentido, el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, anunció durante la misa de la solemnidad de San José, el pasado sábado 19, que la diócesis de Valencia se unirá al Papa “para orar por la paz y por la vida”. Será con una oración a la misma hora, las 17 h en la Catedral. También anunció que se celebrarán las 24 horas de oración por la paz y la vida. “Caminemos con esperanza, no cabe desánimo ni desconcierto, cabe la esperanza que se ha cumplido en Jesús, y que San José, patrono de la Iglesia universal, nos ayude con las necesidades del mundo entero ante la guerra de Ucrania, de Europa y de la humanidad entera”, señaló.
Parroquias
Las parroquias de la diócesis también se unirán a esta oración especial. Es el caso de la parroquia San Nicolás de Valencia, donde al finalizar cada misa del día, a las 10 y las 19.30 h, que será ofrecida por la paz en Ucrania, se rezará la oración de consagración.
Una petición de la Virgen en Fátima
La consagracion de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María, según informa ‘Vatican News’, ha sido una de las peticiones que los obispos católicos de rito latino en Ucrania han hecho al Papa, tal como lo pidió la Virgen de Fátima en sus apariciones en 1917. Precisamente en en el santuario de Fátima se hará esta consagración el mismo día y a la misma hora por el enviado del Papa, el cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio.
En la aparición del 13 de julio de 1917 en Fátima, la Virgen había pedido la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón, afirmando que si no se concedía esta petición, Rusia extendería “sus errores por todo el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia”. “Los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán destruidas”, añadió.
Después de las apariciones de Fátima hubo varios actos de consagración al Corazón Inmaculado de María: Pío XII, el 31 de octubre de 1942, consagró el mundo entero y el 7 de julio de 1952 consagró específicamente Rusia al Corazón Inmaculado de María con la carta apostólica ‘Sacro vergente anno’, ante la difícil situación de los cristianos obligados a vivir en un régimen ateo.
Pablo VI en 1964 y Juan Pablo II en 1981, 1982 y 1984 renovaron esta consagración para todo el género humano. El Papa Wojtyla, refiriéndose a la petición de la Virgen en Fátima, el 25 de marzo de 1984, en la plaza de San Pedro, en unión espiritual con todos los obispos del mundo, encomendó al Corazón Inmaculado de María a todos los pueblos y de modo especial a los hombres y naciones que tienen especial necesidad de esta encomienda y consagración.
En junio de 2000, cuando la Santa Sede reveló la tercera parte del secreto de Fátima, el entonces secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el arzobispo Tarcisio Bertone, subrayó que Sor Lucía había confirmado personalmente que el acto de consagración realizado por Juan Pablo II en 1984 correspondía a lo que la Virgen había pedido.