AGENCIAS | 7-05-2012
En la homilía de la misa conclusiva del VII Encuentro Mundial de las Familias, el papa Benedicto XVI invitó a encontrar un equilibrio armónico entre trabajo, familia y fiesta, los tres “dones de Dios” que conformaron el lema del Encuentro. “Armonizar estas tres dimensiones fundamentales de nuestra existencia es importante para construir sociedades de rostro humano”, subrayó ante las más de 800.000 personas que se congregaron en el aeródromo de Bresso.
Sobre la familia, el amor recíproco, apuntó el Papa, significa compartir “alegrías y sufrimientos, aprendiendo a pedir y conceder el perdón, valorizando los diversos carismas bajo la guía de los pastores”. El hombre y la mujer, añadió el papa, han sido creados “con igual d
ignidad pero también con características propias y complementarias, para que los dos sean el uno para el otro, se valoren recíprocamente y realicen una comunidad de amor y de vida”.
Para los esposos, vivir el matrimonio es “compartir la vida entera”. El amor conyugal es fecundo también para la sociedad, porque en la familia se aprenden “el respeto de las personas, la gratuidad, la confianza, la responsabilidad, la solidaridad, la cooperación”.
En un mundo “dominado por la técnica”, hay que transmitir a los hijos “las razones para vivir, la fuerza de la fe”, y hay que proyectarles “metas altas”, sosteniéndoles en las fragilidades. En familia se aprende a “estar dispuestos al servicio” y “pacientes con los defectos de los demás”, a “perdonar y pedir perdón», sin olvidar estar abiertos “a los pobres”.
El día anterior Benedicto XVI ya había aludido, durante los coloquios con las familias, a la cercanía de la Iglesia a aquellos fieles que aún compartiendo las enseñanzas de la Iglesia sobre la familia, están marcados por experiencias dolorosas de fracaso y de separación.
En el Génesis, Dios confió su creación a la primera pareja, al hombre y a la mujer, a quienes pide “transformar el mundo, a través el trabajo, la ciencia y la técnica”, a pesar de la actual “concepción utilitarista del trabajo” basada en la utilidad propia y el máximo beneficio.
El Papa dedicó un pensamiento a la fiesta, parte del lema del Encuentro. “¡Queridas familias, aún en los ritmos trepidantes de nuestra época, no perdáis el sentido del Día del Señor”, dijo el pontífice.
La Iglesia y los divorciados
Alrededor de medio millón de personas participaron en la fiesta de los testimonios del parque de Bresso de Milán.
El Papa respondió a preguntas formuladas por familias sobre la crisis, la situación de los divorciados en la Iglesia y la indisolubilidad del matrimonio.
El Papa señaló que el enamoramiento, como sentimiento, no permanece para siempre y que el amor debe recorrer un camino de discernimiento en el que entran en juego también la razón y la voluntad. Sobre las parejas de divorciados que desean acercarse a los sacramentos, Benedicto XVI afirmó que “es uno de los grandes sufrimientos” de la Iglesia. Para el Santo Padre es importante “la prevención y la profundización” desde el inicio del enamoramiento en una decisión profunda y madura. Insistió en que la Iglesia debe facilitar que estas personas encuentren la posibilidad de vivir una vida de fe para que se sientan amadas, aceptadas, que no se sientan fuera a pesar de que no pueden recibir la absolución ni la Eucaristía.
«Nos habéis acogido com
o al mismo Jesús». Los peregrinos valencianos destacan la «maravillosa» acogida de las familias italianas
“La familia no está en crisis”. Así resume el presidente de la comisión diocesana de Familia y Defensa de la Vida, Juan Andrés Talens, los mensajes pronunciados por el papa Benedicto XVI en los actos centrales así como el conjunto de experiencias vividas a lo largo de los últimos días al frente de la delegación valenciana en Milán.
Un multitudinario encuentro de estas características arroja muchos mensajes. Talens subraya y recoge todo lo escuchado en Milán en una frase: “La humanidad siente y desea la familia”.
“El Papa ha insistido en que hay que defender la familia como patrimonio de la humanidad, así como defender la humanización del domingo, como día de la familia”, subrayó. El presidente de la comisión diocesana para la familia y defensa de la vida coordinó la participación en el EMF de unas 120 personas, que entre otros actos, asistieron la eucaristía para los españoles que presidió el cardenal Rouco en la basílica de San Ambrosio.
Por otra parte, Talens subrayó la “gran participación” de hispanoamericanos en el congreso teológico pastoral y su “enorme compromiso”.
Desde Torrent viajaron a Milán 54 feligreses de la parroquia Nuestra Señora del Buen Consejo. Recién aterrizados, la coordinadora de la peregrinación, Vicentina Navarro, transmitió a PARAULA la “inmensa alegría y bendición” de participar en el EMF y poder poner en práctica todo lo trabajado durante el año. Los feligreses de esta parroquia han participado a lo largo del curso en catequesis preparatorias.
El grupo de Torrent se hospedó en la localidad de Caravaggio con feligreses de una parroquia, con quienes han podido compartir experiencias de pastoral familiar. También acudieron a Milán, feligreses de la parroquia San Pío X, de Algemesí, que viajaron en autobús hasta la ciudad italiana.
A su llegada a Valencia, los pere
grinos coinciden en la “maravillosa” acogida de las familias italianas. “Nos habéis acogido como al mismo Jesús”. Este mensaje anotado en un papel por Manuel Belda, uno de los peregrinos, de la parroquia Santo Tomás de Valencia, hizo llorar, según dice, a sus anfitriones. “Sin conocernos de nada, nos dejaron las llaves de casa para irse a trabajar, la despensa y la nevera llenas e incluso ellos mismos pagaron autobuses para todos”, contó emocionado.
Belda destacó un dato que se lanzó en el congreso teológico y que prueba que la fe se transmite en familia. Según comentaron, cuando los padres van a misa los domingos, en el 70 por ciento de los casos, los hijos cuando crecen continuan participando en las eucaristías y creciendo en la fe.
La experiencia del encuentro no se limitó a los actos del programa oficial. Así, niños y jóvenes visitaron el colegio del pueblo, donde contaron a otros niños y jóvenes de su edad su experiencia cristiana.
El Papa invita a los jóvenes a «no abandonar la práctica de la oración»
Benedicto XVI alentó a cerca de 80 mil jóvenes reunidos en el estadio San Siro a cultivar y a contar siempre con la amistad fiel y amorosa de Jesús, confirmados con la abundancia del Espíritu Santo. Participaron numerosos jóvenes que se preparan para la confirmación o que acaban de recibirla.
El Santo Padre puso de relieve la grandeza de los siete dones del Espíritu Santo que, a lo largo del camino de la vida, ayudan a ser testigos de Jesús: Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad y Temor de Dios.
“Toda la vida cristiana es un camino, es como recorrer un sendero que sube por un monte – o sea que no siempre es fácil, pero subir es algo bellísimo – en compañía de Jesús, que guía nuestra escalada. Con estos dones preciosos, vuestra amistad con Él será aún más verdadera y estrecha”, dijo el Papa. Para recorrer ese camino, el pontífice invitó a los jóvenes a no abandonar la práctica de la oración en sus parroquias.
El próximo Encuentro se celebrará en 2015 en Filadelfia (Estados Unidos)
La ciudad norteamericana de Filadelfia acogerá en 2015 el VIII Encuentro Mundial de las Familias. Al término de la misa conclusiva del EMF, el papa Benedicto XVI dirigió el rezo del Angelus con los fieles presentes en el parque de Bresso y anunció la ciudad que acogerá y organizará la próxima cita.
En el Angelus, el Santo Padre agradeció la “experiencia eclsesial” vivida en Milán. Asimismo agradeció al al arzobispo de Filadelfia, monseñor Charles Chaput, su disponibilidad.