❐ L.B. | 02.02.2023
La congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados ha celebrado el 150 aniversario de su fundación. La misa de acción de gracias tuvo lugar el viernes 27 de enero, en la iglesia de la Casa General de la congregación en Valencia y fue presidida por el arzobispo, monseñor Enrique Benavent, y concelebrada por los capellanes y sacerdotes vinculados a la comunidad religiosa.
También se sumaron a la celebración las religiosas de la comunidad, los usuarios de la casa-hogar, voluntarios y colaboradores que llenaron el templo.
En su homilía, el Arzobispo destacó la importancia de este aniversario, “150 años de historia de una congregación que pasa por la Iglesia haciendo el bien en el cuidado de los ancianos”.
Y no dudó en calificar de “historia importante, una obra de Dios”, la congregación, “por haber sido tantas las hermanitas que han entregado su vida al servicio de los ancianos, tantas las casas que se han abierto en lugares pobres y tantos los ancianos atendidos”.
Además añadió que, junto a esta historia, “hay otra más profunda, que no se ve: una historia de gracia”. “Podemos preguntarnos cuántas hermanitas han vivido la caridad perfecta, como la vivió santa Teresa de Jesús Jornet, cuántas han vivido su vocación como un camino hacia la santidad. Seguramente habrán sido muchas cuya entrega y generosidad quedan en el silencio de Dios, en el secreto de su corazón, pero que sí han sido percibidas por los ancianitos”.
Con respecto a los acogidos por las religiosas, Mons. Benavent subrayó “cuántos ancianos a lo largo de estos 150 años se han visto amados por las hermanitas y han descubierto en medio de su soledad y necesidades, el amor mismo de Dios. Y esto ha sido para ellos una auténtica gracia”.
“Cuántos ancianitos se han reencontrado con Dios a lo largo de estos 150 años y su paso por aquí les ha abierto las puertas de la eternidad. No sabemos cuántos, pero sabemos que los frutos de gracia que Dios obra a través de nosotros son mucho más grandes y abundantes de lo que podemos imaginar”, añadió el Arzobispo, quien en este sentido destacó que “la historia de la congregación es ya una historia grandiosa. Dios la ha bendecido desde el principio. Pero seguramente la historia de lo que Dios ha hecho en tantas personas a través de la congregación es una historia mucho más grande”.
Refiriéndose a la fundadora de la congregación, santa Teresa de Jesús Jornet, subrayó don Enrique que la fundación de la congregación y el cuidado de los ancianos fue su manera de vivir su vocación y el camino que la llevó a la caridad perfecta.
“¿Qué es la caridad perfecta? ¿Cuándo la vivimos?”, planteó Mons. Benavent. “Llegar a la caridad perfecta significa amar a todos los que viven alguna forma de pobreza con el mismo amor de Cristo, es decir, entregando la vida por ellos”.
Dirigiéndose a las religiosas les animó a no olvidar “este ideal de vida que es su camino de santidad, el camino que les ha abierto su fundadora: cuidar a los ancianos viendo en ellos a Cristo”, porque “no se puede separar el amor a Cristo del amor al hermano necesitado. Sólo así estamos en el camino que nos lleva a la caridad perfecta”, concluyó.
En el momento de las ofrendas, además del pan y el vino, se aportaron las Constituciones de la congregación y diversos objetos representativos, como los banderines de los 22 países en los que las Hermanitas tienen casas en el actualidad.
“La congregación se ha convertido en una gran familia integrada por hermanitas, ancianos, personal, voluntarios, familiares de acogidos, benefactores, una familia dispersa pero unida por el afecto y caracterizada por la caridad, humildad, sencillez, alegría y pobreza, virtudes propias de las hermanitas”, manifestaron las religiosas en la monición de entrada de la misa.
Cerca de 10.000 religiosas
En estos 150 años de historia, todos los asilos de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en el mundo han acompañado y atendido a más de 500.000 ancianos, y también se han integrado en la congregación cerca de 10.000 religiosas, según datos facilitados por la propia congregación.
Con la celebración del aniversario, recordaron que hace ahora 150 años, el 27 de enero de 1873, tuvo lugar la vestición del hábito de diez jóvenes en Barbastro (Huesca), entre ellas santa Teresa Jornet, que después sería superiora general de la congregación. Este acontecimiento quedó registrado como la fecha de fundación de la congregación.
Este 150 aniversario se celebra, además, en el marco del Año Jubilar del Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de los Desamparados, que es la patrona principal de la congregación.
Por otra parte, las Hermanitas celebran cada 26 de agosto la festividad litúrgica de su fundadora, santa Teresa de Jesús Jornet, que murió en 1897 en la casa-hogar de la congregación en Llíria. Sus restos reposan en la Casa General de Valencia.