Tras conocerse la noticia de los terremotos en Turquía y Siria el papa Francisco a través de un telegrama expresó su “profunda tristeza” por la “enorme pérdida de vidas” y la Iglesia, a través de distintas entidades y de congregaciones religiosas presentes en la zona, ha ofrecido su ayuda en todo lo que sea posible. Además, como ha señalado Ayuda a la Iglesia Necesitada, en Siria esta catástrofe “agrava una situación ya calamitosa”.
❐ C.A. | 9.02.2023
“Estoy profundamente entristecido por las numerosas vidas humanas perdidas a causa del terremoto en Turquía y Siria. Encomendando a la misericordia del Señor a cuantos han muerto, rezo por todos los que participan en las operaciones de rescate”. Estas fueron las palabras que el papa Francisco trasladó a los países afectados por los terremotos.
En la zona afectada, especialmente en Siria, se encuentran diversas entidades vinculadas a la Iglesia católica y congregaciones religiosas que ayudan a los sirios afectados por la guerra, a cristianos perseguidos así como a miles de desplazados. Entre ellos, se encuentran los hermanos salesianos, que tal y como han señalado en un comunicado, no dudaron en organizarse desde el primer momento: “Entre el frío, la nieve y la situación de muchos edificios después de casi 12 años de guerra, la población necesita ayuda urgente”, señala Alejandro León, inspector salesiano en el Medio Oriente. Ya en el patio de la casa salesiana de Alepo, ante la posibilidad de otras réplicas y el miedo de tantas personas, acogieron a más de 300 personas.
Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) también ha informado que muchas ciudades y pueblos con una importante población cristiana, como Alepo, Homs, Latakia y Hama, se vieron gravemente afectados y algunos de los cristianos fallecieron. “La población se encuentra en un estado de absoluta desesperación y angustia. Hay gente deambulando por las calles, sin saber adónde ir y buscando desesperadamente a familiares y amigos. Muchas personas han muerto o están desaparecidas”, señaló a ACN el arzobispo de Homs, Jean Abdo Arbach. ACN continúa con toda su labor social y también ha puesto en marcha un dispositivo de emergencia.
El padre Fadi Najjar, sacerdote greco-católico de Alepo explica a través de ACN que “la situación es muy difícil. La gente en Alepo no quiere volver a sus casas por el miedo. Todos han dejado sus casas y están durmiendo en colegios, parroquias, salas y donde se puede”.
Ayuda de Cáritas Española
Por su parte, Cáritas Española ha movilizado una partida inicial de 200.000 euros para atender la emergencia humanitaria provocada por los terremotos. “La preocupación que nos transmiten tanto desde Cáritas Turquía como desde Cáritas Siria es el elevado número de personas que han perdido sus casas en pleno invierno. Los terremotos les sorprendieron mientras dormían y salieron a la calle con lo puesto a pesar de que la temperatura estaba bajo cero”, explica Carmen Gómez de Barreda, del equipo de Cooperación Internacional de Cáritas Española.
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