La detección de casos de lepra aumentó un 10% en el mundo tras la reducción de la vigilancia durante la pandemia de covid-19. La enfermedad registró 140.594 nuevos casos en 2021, último año del que existe información, frente a los 128.405 detectados en 2020, según los datos de 143 países recopilados por la Organización Mundial de la Salud. Las cifras evidencian que cada día se siguen detectando 385 nuevos casos de lepra en el mundo, de los que 25 son niños menores de 15 años.
❐ L.B. | 09.02.2023
La enfermedad de la lepra registró 140.594 nuevos casos en el mundo en 2021, último año del que existe información. La cifra supone un aumento del 10% respecto a los 128.405 casos localizados en 2020 y está acompañada por un incremento de las detecciones en niños y con discapacidades asociadas, según los datos de 143 países recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que la fundación Fontilles ha difundido con motivo de la celebración del Día Mundial contra la Lepra.
El número de personas afectadas que presentan discapacidades visibles en el momento de la detección ha aumentado en un 18%, al pasar de 7.198 en 2020 a 8.492 en 2021, lo que supone el 6% de las nuevas detecciones y sitúa la tasa de discapacidad en 1,1 casos por millón de habitantes. A su vez, los nuevos casos detectados en niños menores de 15 años han crecido en un 4,9%, de 8.629 a 9.052, lo que implica el 6,4% del total y supone una tasa de 4,5 casos por millón de población infantil; ello constata la continuidad de la transmisión de la infección en las comunidades empobrecidas.
No detectados durante el confinamiento
Las cifras evidencian que cada día se siguen detectando 385 nuevos casos de lepra en el mundo, 23 con discapacidades visibles, y de los que 25 son niños, pese a que la enfermedad tiene cura desde hace cuatro décadas. Los datos, además, se alejan todavía del cumplimiento de las metas establecidas para 2030 por la comunidad internacional: reducción del número de nuevos casos a alrededor de 62.500; descenso de la tasa de nuevos casos con discapacidades visibles a 0,12 por millón de habitantes; y disminución de la tasa de detección de nuevos casos infantiles a 0,77 por millón de población infantil.
El aumento de las detecciones en 2021 no es consecuencia de un fortalecimiento de las campañas de detección por parte de los países implicados, sino del afloramiento de casos no detectados durante 2020 a raíz de los confinamientos decretados para combatir la pandemia de covid-19 y de la concentración de los recursos sanitarios en el tratamiento de las personas afectadas por el virus. De hecho, como la propia OMS ha destacado, “el probable aumento de casos no detectados puede comprometer aún más el estado de discapacidad de los pacientes y favorecer la transmisión continuada”, aspecto ya anunciado el año anterior tanto por el propio organismo como por la Federación Internacional de Asociaciones contra la Lepra (ILEP), de la que Fontilles forma parte.
“Durante la pandemia, se dejaron de hacer campañas de prevención y detección, y muchos recursos se desviaron a la emergencia sanitaria; por eso, ahora estamos diagnosticando a más personas y con más discapacidades”, ha explicado al respecto Yolanda Sanchis, directora de Sensibilización y Voluntariado de Fontilles, quien ha avanzado que “en los próximos años necesitaremos reforzar el trabajo para llegar a todas las personas que han quedado sin diagnosticar y evitar el empeoramiento de las discapacidades producidas”. Precisamente por ello, la entidad ha puesto en marcha la campaña ‘Cero lepra es posible’, que pretende concienciar sobre la posibilidad de acabar con la lepra para que nadie sufra las consecuencias físicas y sociales de una enfermedad que se puede prevenir y curar.