❐ B.N. | 09.03.2023
El centro prelaboral Mambré, es parada obligatoria en lo que a fallas y solidaridad se refiere. Antes del parón provocado por la pandemia plantaban su propia falla, elaboraban su ‘llibret’ y compartían una buena jornada josefina en la que no faltaba una buena ‘xocolatà’.
Este año, el acto fallero de Cáritas que se celebra desde hace 15 años, se trasladó de su sede, en el casco antiguo de València, al centro Mambré, para que las fallera mayor de Valencia, Laura Mengó y su corte de honor pudieran conocer parte de la actividad que realiza la institución. Como les explicó la secretaria general de la institución, Aurora Aranda “podréis ser, vosotras mismas, agentes sensibilizadoras de la tarea que Cáritas realiza y mostrar la realidad de las personas a las que acompañamos, tantas veces, invisibilizadas”.
Tanto Laura como su corte pudieron conocer la actividad que realiza la institución con personas en situación de sin hogar, personas migrantes y mujeres en contexto de prostitución y trata, así como el centro Mambré, donde personas de todos los programas de Cáritas y otras, derivadas por las Cáritas parroquiales, se forman en habilidades que les facilitarán la incorporación al mercado laboral.
De la mano de Aurora Aranda, las falleras visitaron los talleres de reciclado de juguetes, huerto, reparación de bicicletas y restauración de muebles en los que, junto a personas voluntarias, las personas participantes de los talleres les explicaron las actividades que realizan.
Además, tanto la fallera mayor de Valencia como su corte de honor, pudieron ver el monumento fallero realizado por personas del taller ocupacional para personas en situación de sin hogar y recibieron la insignia de la entidad que las convierte en “miembros de la familia de Cáritas”.
