❐ BELÉN NAVA| 6.07.2023
‘Salvar el patrimonio, defender la memoria. Felipe Mateu y Llopis’, es la muestra que presenta la Universitat de Valencia, un proyecto organizado por el vicerectorado de Investigación y la Biblioteca Histórica con motivo de la conmemoración, este año, del 25º aniversario de la muerte de este insigne valenciano y que está comisariada por Manuel Lanusse Alcover, cronista de Cullera, y Mateu Rodrigo Lizondo, profesor honorario de la Universitat de València.
Tan encomiable como desconocida para las nuevas generaciones es su labor en la defensa y salvaguarda del patrimonio valenciano, como vocal de la Junta de Tesoro Artístico y a título personal en el periodo de la guerra civil.
Y es que Felipe Mateu (Valencia 1901 – Barcelona 1998), frustró el expolio de parte de las monedas de oro requisadas durante la guerra civil del Museo Arqueológico. El Archivo de la Catedral de Valencia, y el de la catedral de Segorbe, entre otros, estarán siempre en deuda con él.
Tras el incendio de julio de 1936 y junto con otros valencianos, trasladó el archivo capitular de Valencia al Real Colegio Seminario de Corpus Christi de la ciudad para evitar que fuera destruido. Él mismo narra esta hazaña en un texto publicado en el Boletín Oficial del arzobispado de Valencia.
Todavía en 1979, al enterarse de que se estaban vendiendo monedas acuñadas por la catedral de Valencia (pallofes), robadas durante la guerra, compró algunas y las regaló a la Seo valentina.
Ahora, y hasta el 3 de septiembre, la sala Duque de Calabria del Centre Cultural La Nau albergará una selección de unas cuarenta piezas: libros, prensa, fotografías y documentos de archivo que subrayan la relevancia que Felipe Mateu tuvo en la vida social y cultural de Valencia.
La muestra se divide en cuatro secciones: ‘Reseña biográfica’, ‘Defensa y rescate del patrimonio documental y bibliográfico durante la Guerra Civil’, ‘Presencia en la vida cultural valenciana’ y ‘Publicaciones’. Precisamente, la segunda sección, se centra en el papel esencial que desempeñó en las operaciones de salvamento, imbuido de un elevado sentido profesional y de conciencia valenciana. Durante la Guerra Civil, que inició como conservador de Numismática del Museo Arqueológico Nacional, actuó en la preservación del monetario de oro, en gran parte confiscado y perdido. Pero el episodio más relevante lo protagonizó cuando, trasladado al Archivo del Reino de Valencia, asumió el rescate de una ruina segura de archivos de enorme valor, como los de las catedrales de Valencia y de Segorbe, fondos varios de la de Toledo y de Cuenca, archivos y bibliotecas conventuales, fondos nobiliarios y de particulares, como los del canónigo Sanchis Sivera. Igualmente, se debe a su intervención la recuperación de algunas obras de arte significativas de la catedral de Valencia. Entre las piezas expuestas se incluyen dos obras del siglo XVI que Mateu y Llopis rescató de las fábricas antes de que fueran convertidas en pasta de papel.