A Laura Montesinos, valenciana y médico de familia, le cambió la vida el 18 de mayo de 2018, cuando su marido, con el que tenía una hija de dos años, falleció de muerte súbita. Aquel acontecimiento, “no exento de dolor y sufrimiento”, le hizo acercarse más a Dios, sentirse amada por él y descubrir que la muerte le ha llenado de vida. Ahora ha querido contar lo que Dios ha hecho en su vida con en el libro, recién publicado, ‘Tu muerte es vida’.

Laura Montesinos. Foto: V.GUTIERREZ

CARLOS ALBIACH| 26.10.23

  • Cómo vivió la muerte de su marido?
    -Tenía 32 años, llevábamos 5 años casados y teníamos una hija de dos años, Rocío. Tenía una vida normal, como cualquier persona, y sin quererlo, porque fue una muerte súbita, de un día para otro mi vida cambia. Mi vida cambia, se desmorona y desaparecen todos los planes que había planificado y proyectado. Pero en ese momento tengo la gran suerte de que el Señor me dio una luz y pude ver que la muerte no es muerte sino que la muerte es vida y descubrir el sentido de la muerte, el sentido de la vida, el sentido del dolor y sobre todo el sentido del amor, porque al final si algo he descubierto es que venimos a este mundo a muchas cosas pero principalmente a una y es a amar. Nadie nos va a preguntar si hemos sido médicos, si hemos trabajado en un sitio, cuántos hijos hemos tenido… ¿Cuánto amor has puesto en tu trabajo? ¿Cuánto amor has puesto en tu familia? ¿Cuánto amor has puesto con tus amigos? Esto es una cosa que no es que no supiera antes pero con la llegada de la muerte de mi marido el Señor lo ha llevado a mi corazón, le he puesto nombre y lo he descubierto con una gran claridad.
  • ¿Hubo algo en concreto que te ayudase a ver el sentido de la muerte?
    Pues la misma muerte. Es un momento, cuando menos te lo esperas y de repente entendí por qué previamente habían pasado unas cosas en mi vida y es como que todo adquiere sentido. Ves que la piezas del puzzle van encajando y de repente dices ya está, ya lo veo, ya lo tengo claro. Yo siempre había sido católica, practicante, pero más de herencia, no tanto de creencia y de vivencia. Pasé de un Dios teórico a un Dios vivo en mi corazón y eso es lo que ha transformado mi vida para siempre.
  • ¿Cómo le explicarías a alguien que la muerte tiene sentido, que no es el final?
    -Para los católicos y para los que creemos, la muerte no es el final. La vida es un instante entre dos eternidades, como decía Santa Teresita de Lisieux. Venimos aquí para preparar la vida del cielo, por lo que te das cuenta de que la muerte no es el final y que la muerte es la puerta a la verdadera vida a la que estamos llamados, que es la vida eterna. Cuando sabes esto tu vida cambia y ya nunca puedes vivir igual. Aunque no sabemos ni el día ni la hora sí que sabemos que cada día que pasa es una oportunidad que si no la aprovechas es una oportunidad perdida para ganarnos el cielo. Al final este es nuestro camino al cielo y el camino nos lo tenemos que labrar aquí, el tiempo apremia y si no nos espabilamos y nos damos cuenta del sentido de nuestra vida pues estamos realmente perdiendo el tiempo.
  • ¿Cómo has sentido en este camino la ayuda de la Iglesia?
  • Me han ayudado muchísimas personas y yo creo que son personas que desde el cielo te ponen para que vayas descubriendo a Dios. Lo que estoy contando es una historia real desde la primera palabra hasta la última, no es un dogma de nada, es lo que yo he vivido en mi corazón. He visto que la iglesia es madre y la Iglesia somos todos. Todas esas personas me han mostrado qué es la Iglesia. Sin la Iglesia y esas personas yo hoy no estaría aquí tampoco. Me he sentido arropada por la Iglesia y por muchos de sus movimientos.
  • En todo este proceso, supongo, que habrán habido momentos de mucho dolor y sufrimiento a todo los niveles.
  • Uno de los descubrimientos más grandes que he hecho en estos cinco años es descubrir el sentido del dolor y de la cruz, porque Dios es cruz. Cuando uno sufre, cuando uno tiene una situación dolorosa en su vida se identifica con Cristo porque Cristo murió en la cruz con el mayor dolor que se puede experimentar. Entonces, en el dolor se identifica un poquito más con Cristo, es un poquito más Cristo y Dios es amor. Entonces, ese dolor se transforma en amor y esa es la clave. Yo he tenido la suerte de poder descubrir en ese dolor a Cristo.

PRESENTACIÓN EN VALENCIA

‘Tu muerte es vida. Una historia de confianza y amor eterno’ (Editorial HarperCollins) será presentado en Valencia el 8 de noviembre a las 19 h en la sede San Carlos de la Universidad Católica de Valencia (C/Quevedo, 2). El acto será presentado por Majo Gimeno, de Mamás en acción. El libro se puede adquirir en las principales librerías y a través de Amazon.

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