❐ BELÉN NAVA| 27.3.24
El próximo 3 de abril arranca de forma oficial la campaña de la renta 2023-2024, momento en el que los contribuyentes podrán presentar su renta. Por este motivo, el pasado 20 de marzo, el secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia presentó la campaña Xtantos 2024, una llamada a contribuir con la labor de la Iglesia Católica para marcar la X a favor de la Iglesia en la declaración de la Renta. El cierre de la campaña coincidirá con el final del periodo habilitado por la Agencia Tributaria, el 1 de julio, como último día para presentar la declaración de la renta.
Este año, este año la campaña tiene como punto de partida ‘Un viaje Por Tantos’. Una nueva iniciativa que, durante cinco días, ha permitido a 15 personas que no marcaban la X en su declaración de la renta conocer seis iniciativas de la Iglesia en Guadalajara, Alcalá de Henares, Segovia, Madrid, Getafe y Toledo. En el caso de esta experiencia, el 73% de las personas que no marcaban la X en su declaración de la renta han cambiado de opinión al conocer de cerca la realidad de la Iglesia.
El viaje se lanzó con la propuesta de que “Podríamos contártelo”, pero “preferimos que lo veas”, en relación a la labor social y espiritual de la Iglesia. Ahora, estos “viajeros Por Tantos” son los protagonistas de la campaña para que todo el mundo pueda ver a través de sus testimonios lo que puede suponer una simple X para millones de personas.
Los 15 viajeros fueron seleccionados de entre 200 candidatos y fueron ocho mujeres y siete hombres. El más joven tenía 19 años y el más mayor, 61. No se conocían entre ellos, pero tenían un punto en común: ninguno marcaba la X a favor de la Iglesia en su declaración de la renta. Cinco días de viaje, del 19 al 23 de febrero, en el que se recorrieron 1.200 kilómetros.
El trayecto tuvo seis paradas: Guadalajara, para conocer el servicio de la Iglesia en la España vaciada a través de un joven sacerdote. Alcalá de Henares, para visitar una casa de acogida para personas sin hogar. Segovia, para acercarse a un centro diocesano de Orientación Familiar. Madrid, para vivir en primera persona la actividad pastoral de una parroquia de Pozuelo, que, además, tiene un centro asociado que atiende a más de 100 personas con discapacidad física, intelectual y sensorial severa. Getafe, donde fueron testigos de la labor de la Iglesia en la reinserción social de personas privadas de libertad. Y su última parada, Toledo, dedicada a un centro de ayuda para mujeres víctimas de violencia. Los viajeros han compartido una nueva experiencia acercándose a la realidad de la Iglesia que ha servido para romper prejuicios.