Foto: Víctor Gutiérrez

AMPARO CASTELLANO | 13.09.2024

El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presididó el primer Consejo Episcopal del nuevo curso con la incorporación de dos nuevos Vicarios episcopales. El hasta ahora rector del Seminario Mayor La Inmaculada en Moncada, Fernando Ramón, es el nuevo vicario episcopal de la Vicaría V “Lliria-Requena-Ademuz” en sustitución de Agustín Alcayde, que ha sido nombrado vicario episcopal de Acción Social y Caritativa, restablecida por el Arzobispo a la categoría de vicaría episcopal.

Un gran trabajo de fraternidad

El nuevo vicario episcopal Fernando Ramón, que tomó posesión de su nuevo cargo en el Consejo Episcopal presidido esta mañana por el Arzobispo, ha estado 15 años dedicado al Seminario Diocesano, dos como formador y 13 como rector del Seminario. 

Ahora tiene una nueva misión y además de que ya es profesor de la Facultad de Teología  y canónigo de la Catedral, también será el vicario episcopal en sustitución de Agustín Alcayde de la Vicaría V de Lliria-Requena-Ademuz. 

Como manifestó el Arzobispo Benavent, “es también una misión bonita, porque, hasta ahora, acompañaba a seminaristas y ahora, algunos de los que eran seminaristas suyos, los acompañará siendo sacerdotes como vicario episcopal”. 

Pero, además, puso en valor el trabajo de más de una década en el Seminario donde “le agradecemos el trabajo que ha hecho en el Seminario y el trabajo de coordinar el equipo de formadores. Es un gran trabajo el que se ha hecho como he podido percibir estos dos años. Hay un ambiente de auténtica fraternidad en el grupo de formadores y eso es muy importante para la vida del Seminario, y todo lo que se ha desvivido por los seminaristas y lo que ha sufrido también por ellos. Muchas gracias por tu disponibilidad y que el Señor te acompañe en esta nueva misión”, concluyó.

Vicaría episcopal de Acción Caritativa y Social

El Arzobispo restableció la Acción Caritativa y Social con categoría de vicaría episcopal. Agustín Alcayde ocupará esta alta responsabilidad, como afirma el Arzobispo “dada la magnitud de la diócesis, me ha parecido que era muy conveniente restablecer lo que hubo en tiempos del Arzobispo Carlos Osoro, porque hay muchas instituciones y fundaciones para unir bajo la Vicaría de Acción Caritativa y Social. Se encargará de acompañar toda una serie de fundaciones que tienen necesidad de que se visibilice y hacer presente en la acción caritativa de la Iglesia hacia las personas más pobres y más necesitadas”. 

Monseñor Benavent añadió que “José María Taberner continuará siendo delegado episcopal de Cáritas, pero Agustín Alcayde también estará presente como vicario episcopal, porque Cáritas es en el fondo, el buque insignia de la acción caritativa y social de la Iglesia, aunque también existen otras, como la Fundación Miguel Roca y toda una serie de fundaciones y de realidades concretas que tienes que acompañar”.

Además de vicario episcopal, Agustín Alcayde pasa de ser párroco de Utiel a Alboraya. Al respecto el Arzobispo destacó que “le damos las gracias, para él ha sido un sacrificio dejar Utiel, de hecho, pasará a la historia porque ha sido el párroco que arregló la iglesia de la cual ahora están tan orgullosos. La ha arreglado y no la ha disfrutado, o la ha disfrutado muy poco tiempo. Pero la Iglesia es así, unos plantan, otros riegan y otros recogen los frutos del trabajo”. 

En cuanto a Alboraya, el Arzobispo recordó que “también le agradecemos a Agustín su disposición y su espíritu de servicio a la Iglesia al encargarse de esta gran parroquia, la parroquia con más habitantes de la diócesis, además de prestar este servicio a las personas más necesitadas”.

Ambos vicarios episcopales agradecieron la confianza depositada en ellos por el Arzobispo de Valencia para su nuevo servicio. Fernando Ramón destacó que la Vicaría V “es la más grande de todas en extensión, aunque es la diócesis ‘vaciada’ pero sinceramente lo asumo con mucha ilusión y deseo de acompañar y ponerme al servicio de todos los sacerdotes y de las comunidades parroquiales que conforman esta vicaría y arciprestazgo, para que cumplan la misión fundamental que tiene la Iglesia, que es vivir la fe y evangelizar. 

Por su parte, Agustin Alcayde afirmó que la acción caritativa y social “creo que es la expresión de la Iglesia, el amor a los más necesitados y a los más pobres. Vamos a vivirlo con la fuerza que nos dé el Espíritu para coordinar todas estas tareas que son expresión de lo mejor de nuestra diócesis y de nuestra fe, que es el amor a los más cercanos, a los más sufrientes”.