8.11.2024

Se habilitan templos como centros logísticos de ayuda a las víctimas en coordinación con los Ayuntamientos: la Parroquia de La Torre y la parroquia María, Madre de la Iglesia de Catarroja.

FOTO. A.SAIZ

Primero fue la parroquia Nuestra Señora de Gracia de La Torre, y ahora la parroquia María, Madre de la Iglesia de Catarroja en coordinación con el ayuntamiento de la localidad. Se ha habilitado el templo parroquial para la entrega de alimentos, ropa y productos básicos. El párroco José Vicente Alberola indica que fue necesaria la limpieza para poder convertirse en centro de ayuda: “voluntarios de diferentes parroquias, coordinados por la parroquia Santiago Apóstol de Valencia, limpiaron el templo y también y coordinan la distribución”.

Los voluntarios además de limpiar el templo están ayudando a limpiar y a desescombrar viviendas de particulares. José Vicente Alberola explica que “hay que tener en cuenta que las casas de la zona baja de Catarroja han sido devastadas. Desde la parroquia coordinamos para poder paliar las diferentes necesidades y especialmente atender a los mayores y llevar medicación a los enfermos. Ahora los más urgente son las necesidades materiales, sobre todo botas de agua y material de limpieza, y sostener a la gente en los que necesita”.

Desde La Torre
“Llevamos desde la tarde del jueves organizando toda la recogida de alimentos, enseres de primera necesidad, utensilios de higiene, mantas, ropa y agua”. Al punto de recogida “está llegando la gente de La Torre y de poblaciones de alrededor para abastecerse y también desde aquí están saliendo packs de productos básicos que Protección Civil está llevando a familias que aún están aisladas en la huerta”.
En el templo están organizados más de 200 voluntarios, muchos de ellos se han trasladado andando desde Valencia, también feligreses de la parroquia, miembros de los grupos de Emaús y Effetá, y personas procedentes de diferentes puntos de la ciudad”, asegura el párroco, Salvador Pastor.
Hasta el barrio valenciano de la Torre se desplazaó el Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent para conocer de primera mano la situación y mostrar su cercanía y apoyo a todas las personas afectadas. También se trasladó a la localidad de Castellar y poblaciones cercanas.