Redacción | 20-09-2012
Las naves y pasillos de Feria Valencia han estado por unos días repletas de expositores vinculados a la religión. Ello hacía recordar -salvando las distancias- la Feria Internacional de las Familias que el propio recinto ferial acogió hace seis años.
En aquella ocasión, el certamen -uno de los eventos del V Encuentro Mundial de las Familias, presidido por Benedicto XVI- congregó a numerosas entidades católicas y civiles ligadas a la institución familiar. Y en esta ocasión, la feria Diké ha presentado a firmas relacionadas con el arte sacro, los ornamentos litúrgicos, la gastronomía monástica, las peregrinaciones… y otros muchos elementos religiosos.
El también llamado I Salón Internacional de Patrimonio, Bienes e Itinerario Religiosos ha reunido durante cuatro días a cerca de sesenta expositores, que han intentado trasladar a los visitantes lo mejor de sí mismos. Y no es poco. La lista de bienes y servicios sería interminable. Se podrían destacar, entre otros muchos elementos, la casulla y la mitra utilizadas por Juan Pablo II en Valencia en 1982; también había ‘stands’ de la tierra del beato papa, como uno dedicado al santuario de la Divina Misericordia; entre las esculturas exhibidas llamó mucho la atención las de los mártires valencianos Germán Gozalvo y Vicente Vilar, beatificados en Roma en 2001; se mostraron también buenas muestras de imaginería murciana, iconos rusos, rutas rumanas, dulces cistercienses… y un largo etcétera.
Diké fue inaugurado por la consellera de Turismo, Lola Johnson, en un acto en el que también estuvo el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Enrique Benavent. El arzobispo, monseñor Carlos Osoro, visitó el certamen el día de la clausura.